Por tercera vez en dos meses, los compañeros de Campanita han salido al paro. La patronal había retirado máquinas de la planta de Lima para hacer mejor negocio en su fábrica de Catamarca y ha pretendido que el costo lo paguen los trabajadores con despidos. Dos paros contundentes habían hecho retroceder a la empresa.

Desde su puesta en marcha, Campanita ha violado todas las leyes y el convenio, paga los salarios más bajos de la industria y desconoce todas las normas de seguridad y ambientales. La empresa impuso, durante años, turnos de siete días de trabajo con uno solo de descanso.

Ahora, con el fin de la conciliación obligatoria, la empresa montó una provocación descontando las horas caídas que ya se habían pagado. La respuesta fue inmediata y los compañeros ingresan a su tercera huelga, ahora por todos los reclamos pendientes. La bronca fue madurando los últimos años y esta vez se le dice basta a todo el régimen de dictadura patronal en la fábrica. Los obreros reclaman que no haya ningún despido, régimen de trabajo con dos y tres días de descanso por cada siete trabajados, un adicional para compensar la pérdida salarial como el que ya cobra Papelera del Plata y el cumplimiento del convenio.

Para alcanzar la victoria hace falta el apoyo de todos los papeleros: es imprescindible un plenario de delegados de todo el gremio, que debiera tomar medidas solidarias de inmediato: organizar un fondo de huelga en todas las empresas, paros por turno en todos los establecimientos, difusión del conflicto a toda la población de Lima y Zárate.

Reclamamos a la CGT, CTA y sindicatos de la zona un pronunciamiento y movilización solidarias.