Sindicales

30/9/1998|602

“Para ganar, es necesaria una nueva dirección”

La empresa Frive S.A., fabricante de las heladeras Columbia, se encuentra en un proceso de liquidación desde comienzos de año. Entrevistamos a un trabajador de la fábrica recientemente despedido, que participó de la Mesa Redonda realizada en el Sindicato del Cuero de Morón.


PO: ¿Cómo empieza el conflicto?


Hugo: La patronal comienza en enero despidiendo a todos los contratados. En febrero, se realizaron dos días de paro en los puestos de trabajo por atrasos en los pagos. En marzo, cambia parte del directorio de la empresa y despiden 43 trabajadores (30 operarios y 13 administrativos), sin pago de indemnización, argumentando una medida de crisis.


En realidad, la empresa nunca presentó un recurso preventivo de crisis, por lo que actuó en forma ilegal. El sindicato no apareció, ni la comisión interna convocó a asamblea para informar la situación de los despidos.


Luego de sucesivas suspensiones, el 14 de agosto, llegan 57 telegramas de despido.


En la reunión realizada en la fábrica, el sindicato trata de disolver cualquier medida apuntando a la vía legal, planteando la realización de juicios en forma individual.


En ningún momento propone la reincorporación de los despedidos y la defensa de los puestos de trabajo. Tampoco convocó a las movilizaciones contra la reforma.


En la asamblea hubo planteos de lucha, como la defensa de los puestos de trabajo o de las indemnizaciones, realizar un escrache en la casa de Bessone. La burocracia se las arregló para evitar que se hiciera nada.


PO: ¿Cómo es la situación hoy?


Hugo: Hay 20 compañeros trabajando completamente flexibilizados y con contrato para la temporada. Los despedidos, en su mayoría, solicitaron el fondo de desempleo y no pasaron de alguna consulta aislada a abogados.


Esto tiene que ver con una fábrica golpeada desde el año ‘94. No es casual que el mismo gerente que dirigió el desguace de Drean, lo esté haciendo con Frive.


PO: ¿Cuál es el balance del conflicto?


Hugo: Mi balance es que con esta dirección sindical no había posibilidades de desarrollar el conflicto. No olvidar que la UOM integra el aparato político del PJ, dejando pasar sin pestañear la reforma laboral.


El punto es cómo dotar al movimiento obrero de una nueva dirección, apuntando a la independencia política de los trabajadores.


PO: ¿Qué opinás de la propuesta de convocar a un Congreso Obrero?


Hugo: Estoy a favor, siempre que se plantee un programa para enfrentar la crisis en forma inmediata, que incluya el no pago de la deuda externa, el reparto de las horas de trabajo y el rechazo a la flexibilidad laboral. Tiene que servir como herramienta hoy para los trabajadores.