Sindicales

5/1/1993|380

Para organizar la Huelga General en Aerolíneas y de todo el transporte aéreo

Iberia, el Ministerio de Trabajo y las burocracias sindicales de los gremios aeronáuticos están ejecutando un claro complot contra los trabajadores aeronáuticos y la nación.


Ya hace 15 días que 775 trabajadores han sido “licenciados” (despidos). Esto forma parte del plan de vaciamiento que está llevando adelante Iberia, y del plan de flexibilación” laboral que pretende reemplazar al personal efectivo con contratados, carentes de derechos laborales y sin convenio de trabajo.


 


Gobierno cómplice


El Ministerio de Trabajo intimó a patrones y trabajadores por igual, a los gremios les reclamó “la conformación de las comisiones negociadoras de los convenios colectivos de trabajo” para debatir los “procedimientos preventivos de crisis y reestructuración productiva establecidos por la ley nacional de empleo” (acta del 28 de diciembre). Es decir que quiere imponer el vaciamiento de la empresa y la “flexibilización”, es decir, los despidos. Por eso Menem acabó diciendo que en Aerolíneas “sobraba” personal. Se olvidó de agregar que en una empresa vaciada el personal que “sobra” es todo.


 


Las treguas antiobreras


Habiendo violado Iberia todas las disposiciones legales, las direcciones de los gremios aeronáuticos insisten en respetar la “legalidad”. Para ello decretan en forma unilateral “treguas” a la espera que el Ministerio obligue a las empresas a reintegrar a los “licenciados”. Desperdician así el pico de mayor combatividad y de mayor incidencia de las medidas de lucha que son las fiestas y la “temporada alta”. Se oponen también a los reclamos en favor de un paro general y de un plan de lucha que se vienen votando en diversos sectores (ver recuadro Ezeiza, etc.). En oportunidad de la primera “tregua” las direcciones de APTA, APA, UPS y APVLA sacaron un comunicado anunciando “a la opinión pública que las organizaciones sindicales están haciendo lo humanamente posible para no responder a esta nueva provocación de la conducción empresaria” (18.12).


La burocracia de estos gremios está ayudando al desgaste, quiere provocar la desmoralización de los trabajadores aeronáuticos.


 


Contra el divisionismo Asamblea General


Por eso las direcciones sindicales huyen como de la peste a las Asambleas de los trabajadores.


En APA, el gremio más numeroso, existe una negativa cerrada a convocar a la Asamblea General, a la que sustituye con el plenario de delegados. Y como en el plenario de delegados se han levantado voces opositoras y combativas, la dirección de Villani ha decidido reemplazarlo (25 delegados) por el plenario de delegados generales (sólo 6 delegados).


APTA, el poderoso gremio de los técnicos de tierra, no ha permitido la participación de los “licenciados” en la Asamblea de Ezeiza y ha dividido artificialmente ahora a los trabajadores de Aerolíneas de los de Austral (como si incluso no fueran la misma patronal).


Por otra parte, los pilotos están con su “conciliación” propia que, ahora se ve, tenía por objetivo escindir a un importante sector de este conflicto. Y los aeronavegantes (con influencia de la CTA) tienen su propio plan de acción.


Frente a este divisionismo y a este manejo burocrático (de cúpulas, a espaldas de los trabajadores) se está desarrollando en el gremio un reclamo de acabar con las treguas burocráticas y convocar a una Asamblea General (ver notas) para votar un plan de lucha.


Como lo manifestaran los trabajadores de Ezeiza —y como lo piensa cada trabajador aeronáutico— es necesario ir al PARO GENERAL para derrotar a Iberia y al gobierno cómplice. Para ello hace falta que los delegados y trabajadores que ven esta perspectiva se organicen, realicen asambleas por sector, eleven petitorios, reclamando la convocatoria a Asambleas y a una ASAMBLEA GENERAL entre los 6 gremios para votar el Paro hasta la reincorporación incondicional de los “iicenciados” y un Comité de Lucha que tome las medidas para garantizar el mismo hasta el triunfo.


Es necesario organizar a los “licenciados”, cosa que las direcciones burocráticas se niegan a realizar porque ellos son una importante fuerza y una levadura para garantizar todas las medidas de lucha y presionar sobre los plenarios de delegados de cada gremio.


La CGT luego de 20 días de conflicto ha señalado que está dispuesta a apoyar con un paro nacional los reclamos de los trabajadores aeronáuticos. Pero en este momento su posición tiende a caucionar a las direcciones burocráticas que tienen al gremio paralizado. Es necesario exigir YA que se convoque a un paro y marcha sobre Ezeiza, Aeroparque y Plaza de Mayo para reclamar que se acabe con esta infamia colonialista, que se reincorpore a los trabajadores y se expropie Aerolíneas (sin pagar un centavo, por el contrario reclamando indemnización por los desfalcos cometidos) y colocando la empresa bajo control de sus trabajadores.


El PO ha llamado a constituir un Frente de Acción en apoyo a la lucha de los trabajadores aeronáuticos y contra Iberia-Menem.