Sindicales

16/9/2010|1146

Paraná Metal: La propuesta del gobierno no es salida

El viernes 10 se realizó una masiva asamblea de los obreros de Paraná Metal, donde consideraron la propuesta que hizo Cristóbal López para hacerse cargo de la continuidad de la fábrica.

Los ocho puntos de la propuesta patronal fueron defendidos, también, por Tomada y la UOM nacional y consistían en: incorporar como personal permanente a un tercio (360) de los trabajadores, que rotará mensualmente con los otros 600 obreros que estarán suspendidos. Los que ingresen a trabajar cobrarán lo que dispone el convenio, quedando suspendida la vigencia de los adicionales “Empresa”y “Personal”. Quienes permanezcan suspendidos cobrarán 1.850 pesos más las asignaciones familiares y la obra social. El pago por deudas será de 1.200 pesos a los de planta y 1.050 a los contratados. Para los que “acepten” retirarse, el pago será del 100% de la indemnización hasta en 10 cuotas.

Las propuestas de la patronal, Tomada y el gobierno nacional son calcadas de la resolución de los conflictos de Malhe y de Massuh y llevan a transformar a Paraná Metal, en el mejor de los casos, en una pyme. Quieren reducir una gran fábrica, con capacidad para 1.300 obreros, para que queden trabajando sólo 360 superflexibilizados (desconociendo derechos adquiridos), con 600 adheridos de hecho a un “plan social engordado”, el que representa un tercio del salario de un obrero metalúrgico, sin siquiera especificar por cuanto tiempo.

El gobierno nacional busca, como en Malhe y en Massuh, el desangre del conflicto, desmontar el corte -al que considera un gran problema político- y seguir simplemente con el respirador artificial de los Repro para ver si el conflicto se cae en el tiempo.

Si la política del gobierno nacional es demagogia y alargue, la del gobierno provincial es peor: Binner es el gran ausente en Paraná Metal, como lo fue en Malhe y como lo es en el actual desmantelamiento del centro de distribución de SanCor, en el vaciamiento de Cotar, de la metalúrgica Martínez de Granadero Baigorria, del Lavadero Virasoro y de cuanto conflicto obrero hubo en la provincia.

A pesar de todas las maniobras, el corte de Paraná Metal -sostenido heroicamente por lo mejor del activismo metalúrgico de Villa Constitución- comienza a tener una repercusión nacional. Los trabajadores, con quince días de corte, han arrancado el primer paro real de Amsafe provincial y un paro total de las actividades en la seccional de la UOM de Villa Constitución con una marcha al corte.

Con independencia de las abiertas intenciones electorales de este paro, a días de las elecciones de la central (Yasky cierra ese día en Buenos Aires su campaña electoral y no quiere parar por los docentes, y Micheli tampoco reabre el conflicto por los trabajadores nucleados en ATE, para los luchadores metalúrgicos, sin embargo, el paro y el acto deben ser la expresión de la voluntad de continuar la lucha y darle una salida de fondo a este conflicto.

Hay que rechazar la oferta del desangre. Con el desmantelamiento del corte pretenderán, como en Malhe, sacarse de encima al activismo combativo, desmantelar la organización gremial y, después de meses, provocar la deserción y desmoralización por el hambre de centenares de luchadores.

Una contrapropuesta de una salida a Paraná Metal no puede girar alrededor de más retiros voluntarios, la hipotética colocación en otros talleres, ni en seguir con el respirador artificial de las suspensiones eternas sostenidas con ayuda oficial.

Los quince días en la ruta han abierto un camino que estas maniobras pretenden arrebatar. Es necesario mantener el corte y reclamar un paro nacional de la UOM. Para que se discuta la salida final, que debe ser expropiación definitiva de la planta, que el gobierno nacional y provincial se hagan cargo de la misma bajo control de los trabajadores.

Que ambos gobiernos garanticen el pago de la totalidad de los sueldos de los trabajadores y hagan la inversión necesaria para una readecuación productiva de la empresa, que mantenga la fuente de trabajo de la totalidad de las familias. Les sobra la plata para ello, como lo demuestran los cuantiosos subsidios que se entregan a las grandes patronales agrarias y del transporte.

Mantener el corte abre las puertas para que verdaderamente haya una solución seria y definitiva. Todo nuestro apoyo al triunfo de la lucha.