Sindicales

5/6/2017

Parazo del transporte en Córdoba

Los choferes mediterráneos desafían los techos salariales del gobierno


Los trabajadores de UTA Córdoba protagonizan hoy por segundo día consecutivo un contundente paro de transporte (con un papel protagónico de la agrupación clasista Unidad), con el reclamo de un 32,5% de aumento.


Mediante el método de asambleas en punta de línea y asambleas generales, han desbordado a la intervención de la burocracia nacional de Roberto Fernández, y han abierto un camino para superar el techo de 21% en tres cuotas que Fernández acordó recientemente con el gobierno y las empresas.


La burocracia y los gobiernos


Ya el año pasado, la UTA había firmado un acuerdo a la baja por el 26%, más de 14 puntos por debajo de la inflación; de cerrarse la paritaria actual, los trabajadores verían acentuarse la pérdida salarial.


La conducción nacional busca salvaguardar los intereses de los empresarios del área, que se han visto beneficiados por aumentos del boleto muy superiores a los ingresos de los trabajadores –en el caso de Córdoba, el intendente capitalino Ramón Mestre viene de imponer junto a la Federacion de Empresarios del Transporte Automotor de Pasajeros (Fetap) un tarifazo del 37%–, el otorgamiento de subsidios y la “vista gorda” ante la evasión de impuestos.


El carácter mafioso del entramado gobierno-empresas-burocracia volvió a quedar de manifiesto en un audio del ministro de trabajo provincial filtrado recientemente, en el que describe el negocio del transporte como una asociación entre “mafias privadas” y “mafias estatales” y explicita la persecución en el gremio (“de los zurdos nos encargamos nosotros”) –denunciado esto por Eduardo Salas, del PO-FIT, en la Legislatura Provincial, casi la totalidad de la oposición patronal se ha negado a discutir el tema.


Rebelión


Con el fin de garantizar las ganancias patronales fue que en septiembre pasado la burocracia de Fernández intervino la seccional provincial, con la complicidad del gobierno de Juan Schiaretti. Ahora, a través de su asamblea general, los trabajadores están reemplazando a la intervención burocrática.


La huelga de UTA Córdoba golpea así contra este esquema de negociados en el transporte público, que permite a los empresarios del rubro acrecentar sus ganancias a costa de las condiciones laborales de sus empleados y de los usuarios.


Resaltamos el valor de la rebelión en curso. Apoyamos el método de la asamblea, la acción directa y la movilización para derrotar los techos salariales, y llamamos a replicarlo en el conjunto del movimiento obrero.