Parazo en zona norte


El paro se hizo sentir con todas sus fuerzas en el cordón industrial de la zona norte. Fábricas y lugares de trabajo de todos los gremios se mantuvieron paralizadas durante toda la jornada. 


 


Seccionales enteras de la UOM, como Vicente López y San Miguel, convocaron abiertamente al paro, bajo la presión de los trabajadores. Grandes plantas metalúrgicas, como Siderca, quedaron paralizadas por la ausencia de trabajadores, a pesar del silencio de la seccional. El fuerte trabajo de los compañeros de la agrupación “El Mandril”, fue determinante de cara a esta gran jornada de lucha.


 


El paro fue total en el neumático. En los días previos, la seccional del Sutna San Fernando realizó asambleas generales en cada uno de los turnos donde se votó masivamente el paro, cuyo acatamiento fue del 100%. A pesar del carnereaje de Wasiejko, en la zona norte no se fabricó ni un neumático. Fábricas del plástico, perfumistas, gráficas, químicas, de la alimentación y muchos otros gremios no movieron una sola pieza. Las grandes terminales del Smata -Ford, Toyota y Honda- decidieron dar asueto frente a la creciente bronca y adhesión al paro entre los trabajadores. Bajo una enorme presión de la burocracia de Pignanelli se mantuvo abierta VW, a la cual hicieron ingresar un grupo menor de trabajadores por entradas alternativas. A pesar de la convocatoria por parte del mismo Daer al paro, en fábricas como Kraft, no se desarrollaron asambleas para lograr un paro general con las consignas levantadas por el clasismo. Los Sutebas de Tigre y Escobar votaron realizar el paro, cuyo acatamiento también fue total. 


 


Cuando la mayoría de los gremios no había lanzado la adhesión al paro del transporte, el clasismo se reunió en el Sutna San Fernando y resolvió iniciar una gran campaña. La crisis desatada en relación al impuesto al salario y su incidencia en las paritarias mostró su profundidad y el acierto del clasismo en fijar una posición unificada. Allí se definió realizar las acciones en los diferentes accesos a la capital, convocando a todos los trabajadores. Así se desarrolló el corte realizado en Henry Ford y Panamericana, donde participaron todas las organizaciones sindicales y políticas de lucha de la zona con excepción de aquellas ligadas al PTS, quienes en absoluta soledad realizaron un corte a la altura de Lear. Tampoco quisieron ser parte del acto de cierre en común, donde participaron ferroviarios, el neumático, docentes, los compañeros del frigorífico Rioplatense, metalúrgicos, ATE y Cicop del Hospital Mercante y muchas delegaciones clasistas de la zona, junto a los dirigentes políticos de la izquierda. El corte de Panamericana y Henry Ford estuvo encabezado por las principales organizaciones obreras independientes de la zona, con las consignas de abolición del impuesto al salario, prohibición de despidos y suspensiones, paritarias sin techo y pase a planta permanente de todos los contratados. 


 


Los trabajadores de la zona norte ingresan a una nueva etapa a partir de esta contundente medida. El paro general y la campaña desarrollada por el clasismo y la izquierda colaboran en preparar las condiciones para enfrentar las luchas que se vienen y superar los retrocesos sufridos. La izquierda gana una nueva autoridad luchando junto a los trabajadores. La campaña del Frente de Izquierda en la zona norte, deberá tomar las consignas levantadas en este paro, para seguir construyendo una alternativa contra los gobiernos y el Estado de las patronales.