El paro bancario del 22 de octubre contra el impuesto al salario y los incumplimientos del convenio colectivo -en particular las tercerizaciones- resultó masivo.

 

Ello, a pesar del límite impuesto por la directiva de Palazzo, que coloca Ganancias sobre la mesa, pero no la reapertura de paritarias, frente a un deterioro del salario real muy fuerte, las condiciones laborales de sobreexplotación y la sangría de despidos y retiros voluntarios.

 

La violación al convenio es sistemática y la dirección del sindicato está impulsando una reforma, con el objetivo de incorporar las condiciones laborales a la baja, que ya se han impuesto en numerosos bancos.

 

El paro fue precedido por numerosas medidas de lucha parciales que expresan una voluntad de cambiar la situación. En esta oportunidad, los trabajadores salieron a la calle masivamente, superando la división por arriba que plantearon la dirección del sindicato y la oposición.

 

El palazzismo planificó una gran movilización de aparato, evitando expresamente que los bancarios dejaran sus lugares de trabajo para participar. Por el contrario numerosos compañeros resolvieron en asamblea la movilización.

 

La oposición, dirigida por el Encuentro Bancario y el michelismo, sin discusión, dividió la marcha, cuando correspondía participar delimitados con sus propias banderas de la movilización general. Ello le hubiese dado mayor visibilidad al impulso de las bases por una recomposición salarial.

 

La movilización opositora reunió unos 800 compañeros, con gran presencia de Tribuna Bancaria. La discusión hacia adentro de este movimiento es la de dotarnos de una verdadera agenda propia. La falta de una orientación en este sentido es evidente, recordamos que ni Encuentro Bancario (dirección en el Banco Provincia) ni el michelismo (Banco Ciudad) quisieron participar en una lista por la Seccional Buenos Aires de La Bancaria.

 

Palazzo decretó un paro de 48 horas para el 12 y 13 de noviembre. El desafío es trabajar con todo en asambleas por sector y sucursal confluyendo en plenarios de delegados por una perspectiva superadora de los límites del plan del oficialismo. Para plantarse contra el ajuste de los banqueros y el gobierno hay que ir a fondo.

 

Tribuna Bancaria plantea: defensa irrestricta del Convenio 18/75; basta de despidos; empadronamiento de tercerizados y precarizados banco por banco; cumplimiento de todos los adicionales y la antigüedad; reconocimiento del call center como trabajo insalubre; ingreso de personal en todos los bancos; que Ganancias lo paguen los banqueros; bono de fin de año de 10 mil pesos; que se levante la proscripción de la Lista 14-Naranja en la Seccional Buenos Aires.