Sindicales

7/7/2005|907

Paremos la represión a citrícolas y cañeros

La contraofensiva de la patronal del citrus se ha profundizado en todos los terrenos. El gobierno anunció que ordenó al ministro de Seguridad que impulse acciones judiciales contra los participantes de los cortes que acompañaron la huelga de los trabajadores del citrus y también a otros sectores que procedieron a cortes de rutas en sus luchas (cañeros, remiseros, piqueteros, etc.). A su vez las patronales en numerosos lugares desconocieron el acta acuerdo y no han otorgado los aumentos. Junto con esto han procedido a despidos masivos en muchas fincas. De manera particular se han ensañado contra los trabajadores vinculados al Polo Obrero. Circulan listas negras. Se ha llegado al extremo de investigar los listados presentados por el Polo Obrero en los períodos interzafra reclamando planes y ayuda alimentaria.


La directiva de Uatre, luego de levantado el conflicto, denunció algunos de estos atropellos pero no hizo nada para pararlos. Es más, en varios lugares el apriete patronal se ha realizado en connivencia con los directivos de Uatre que han obligado a la desafiliación a trabajadores vinculados al Polo bajo amenazas de despidos. En otros casos han impedido que candidatos vinculados al Polo se puedan presentar a elecciones de delegados. En varias fincas donde la agitación del Polo se había hecho sentir, la persecución ha sido implacable.


La tensión es muy grande, pero más lo es la desorganización, que impide articular una respuesta de conjunto. Esto ha llevado a un repliegue transitorio y a que en varios lugares se comience a encarar una organización de base más seria y sigilosa. Luego de la gran huelga, las patronales y el gobierno han tomado más recaudos y actúan coordinadamente para desarticular y aplastar cualquier intento de organización independiente. De la misma manera, los trabajadores más conscientes han comprobado que de manera improvisada y con los alcahuetes burocráticos a la cabeza de Uatre, no se va a poder encarar una lucha a fondo para arrancar las reivindicaciones.