Sindicales

9/7/2017

Paritaria del Subte: golpe de mano del yaskismo contra la lucha salarial


A cinco meses del vencimiento de la paritaria del subte, sin respuesta ni reunión alguna con la patronal, y cuando debían iniciarse las medidas de acción directa votadas, la conducción yaskista del sindicato le aplicó un golpe mortal a la lucha salarial.  


 


 Efectivamente, en una reunión minoritaria de delegados llamada de un día para el otro, el Secretariado Ejecutivo, con el apoyo de delegados afines, decidió suspender las medidas votadas por mandatos de asambleas del último plenario de delegados. A saber, una conferencia de prensa y un paro de dos horas que debía comenzar a las 5 am del lunes 10. Y las “sustituyeron” por otra apertura de molinetes –ya van cuatro – y la asistencia, sin paro, a una próxima marcha de otros gremios de la CTA. Nada que sirva para obligar a la patronal a responder la propuesta votada por las bases de AGTSyP: 35% en un pago y mejora en las condiciones de trabajo avasalladas diariamente.


 


Los argumentos esgrimidos fueron un muestrario de una cobardía política sin precedentes. Que el Gobierno de la Ciudad dijo que no iba a dar más de un 21% y que se trata de un gobierno fuerte; que las luchas en esta etapa se pierden; que parar no nos va a servir (como si hubieran servido las aperturas de molinetes); que la Justicia interviene los sindicatos; que otros gremios están cerrando paritarias a la baja; que hay despidos. Es un canto al derrotismo: como la lucha se va a perder, la matamos antes de que empiece.


 


De las grandes luchas del movimiento obrero –AGR, Pepsico, Docentes, UTA Córdoba– a las que estos agoreros apoyan de de la boca para afuera, enfatizan de manera casi obscena las derrotas, despreciando el hecho de que revelan una alta y sostenida disposición combativa de los trabajadores, embriones de grandes futuras luchas a las que debería apostar todo gremio combativo. ¿Dónde está la tradición del cuerpo de delegados que paraba el subte con la guardia de infantería en los túneles para obtener la jornada de 6 horas y el resto de sus grandes conquistas?


 


En realidad, se trata de toda una política derrotista consciente, que  ha dilatado sin límite la respuesta al ataque patronal al salario y frenó las luchas contra el ajuste, la flexibilización y las tercerizaciones del macrismo en el subte. Una adaptación política sin fisuras a la conducta de la CTA y demás centrales burocratizadas, que le ofrendan al gobierno la “paz social” que el gobierno no otorga a los trabajadores. No es ajena a esta actitud la llamada de Cristina a estos, sus seguidores sindicales K, a desistir de la anunciada marcha para el 7 de agosto para concentrarse exclusivamente en la campaña electoral.


 


La ofensiva patronal sigue su curso, ahora reforzada por la devaluación y el aumento de combustibles. La necesidad de enfrentarla, también. La conducción kirchnerista ya ha demostrado hasta dónde da y de qué lado juega. La salida consiste en superar esa adaptación política colocando el debate en la base para que asambleas de sector rechacen el golpe de mano y den mandato para lanzar un plan de lucha de verdad. Estamos a tiempo para evitar una derrota auto infligida de la AGTSyP que traerá grandes penurias a los trabajadores