Sindicales

2/7/2017

Paritaria del subte: se cierra el círculo, hay que luchar


En un plenario de delegados de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP), se votó la conducta a seguir ante el hecho de que a cuatro meses de finalizado el convenio 2016, la patronal no ha siquiera recibido al sindicato para constituir la paritaria. En cambio, viene otorgando sumas fijas en negro que oscilan alrededor del 23% de los sueldos vigentes. Esta postergación, sin fecha límite, favorece a intereses de la patronal y el gobierno que no han cerrado la ecuación subsidios – aumento de pasaje, condicionados por tiempos electorales y por la próxima extinción del contrato de concesión y la reapertura de la licitación que propone el jefe de goberno Horacio Rodríguez Larreta.


 


Para los trabajadores, este aplazamiento atenta contra la posibilidad de defender el poder adquisitivo del salario , si se tiene en cuenta que la paritaria se va aislando de la lucha de otros gremios que van cerrando las suyas; que el Consejo del Salario fijó un nivel testigo degradante y que las centrales obreras han optado por continuar en la inacción gremial, mientras “juegan” en distintas facciones patronales de la puja electoral. El círculo se cierra. Hay que actuar.


 


Con criterio opuesto, la conducción yaskista del sindicato plantea que no es hora de conflictos, e intenta descomprimir la situación con medidas inconducentes como batucadas o liberación de molinetes, a razón de una vez por mes (!), que no han hecho ni cosquillas a la patronal. Sus voceros argumentan que las luchas se pierden, sin valorar los triunfos paritarios en sectores que luchan, como Aluar. Por otro lado, la base de numerosos sectores se ha pronunciado por iniciar medidas de acción directa, como se constató en las recorridas del delegado paritario Christian Paletti, que fue informando sistemáticamente a los trabajadores mediante comunicados públicos.


 


La votación del plenario de delegados se dividió en partes iguales entre los mandatos a favor de iniciar un plan de paros y otros por una nueva jornada de apertura de molinetes postergando para el 10 de julio la consideración de algún cese de actividades. La patronal ganó diez días más. Es políticamente interesante la constatación de que la mitad del cuerpo de delegados haya respondido a la orientación de la oposición de izquierda, contra la adaptación de la conducción kirchnerista a la “paz social” que promueven gobierno, oposición y burocracias. Una fuerte acción de los sectores combativos sobre las bases de las líneas, puede inclinar la balanza hacia una lucha activa de los trabajadores del subte por el salario.