Los gremios ferroviarios acaban de firmar un acuerdo salarial semestral transitorio para los empleados de la Operadora Ferroviaria Sociedad del Estado (Sofse), cuya definición quedó postergada para el 10 de abril. Sofse es la empresa estatal que nuclea a los trabajadores de las líneas interubanas de pasajeros (Roca, Sarmiento, Mitre, Belgrano Sur, Tren de la Costa, San Martín) y servicios regionales y de larga distancia.

 

Por este acuerdo, los trabajadores recibirán una suma equivalente al 10 por ciento de los actuales básicos y dos sumas en concepto gratificación de 2.500 pesos, para los meses de enero y febrero.

 

Fuera del bono (gratificación), irrisorio respecto de lo reclamado por gremios de otras ramas, el acuerdo no sólo no compensa la pérdida salarial del 2016 sino que puede quedar por detrás de la inflación del primer trimestre del año próximo.

 

Para colmo, tanto el aumento como la "gratificación" y el futuro retroactivo que emerja de la negociación final serán abonados de manera no remunerativa. De modo tal que no impactan sobre antigüedad, horas extras ni feriados trabajados.

 

Incluye un aporte patronal a los sindicatos sobre las sumas pactadas equivalente al 12 por ciento, 3 por ciento para "promoción de actividades culturales, sociales y de capacitación" y 9 por ciento de ayuda a la Obra Social Ferroviaria. Una coima por entregar el salario que ya es un clásico de cada negociación.

 

Pocos días antes, una negociación salarial de la UF para Ferrobaires, el tren provincial, pactó un aumento del 18 por ciento anual para el 2017, ¡en cuatro cuotas trimestrales del 4,5 por ciento! La pauta salarial anual más baja firmada por gremio alguno bajo el macrismo.

 

Mientras La Fraternidad y Señaleros fogoneaban una medida de fuerza (acotada) el pasado lunes por la no inclusión de horas extras, viáticos y feriados trabajados en el cálculo de ganancias, la UF y Apdfa tuvieron un poco más de vergüenza y carnerearon la medida a sabiendas de que ya todos habían pactado entregar el salario una vez más. De haber informado este acuerdo en las asambleas, hubieran recibido el repudio de todos los ferroviarios.

 

Más que nunca, necesitamos una nueva conducción sindical en los ferrocarriles.

 

Reclamemos asambleas para repudiar el acuerdo, votar paritarios de base y que el aumento definitivo a firmar en abril no baje del 25 por ciento RETROACTIVO a julio pasado, para no perder frente a la inflación anual.

 

En la UF, el 21 de febrero votemos a la oposición antiburocrática en cada ferrocarril: a la Bordó en Haedo, al Frente Naranja-Gris-Bordó en Escalada, al Frente de Lucha Ferroviario Roja-Bordó-Gris en el Belgrano Norte, al Frente Violeta-Bordó, que también integra la Gris, en Victoria. Por un plenario y campaña común del bloque de listas seccionales opositoras para expulsar al pedracismo de la Unión Ferroviaria.