Sindicales

15/5/2014|1314

Paritarias: la directiva de Foetra amordaza el reclamo de la base

La directiva de FOETRA (2)

El 29 de abril se realizó el plenario de delegados de Foetra para discutir las paritarias. La Mesa, que ya venía negociando con las patronales, anunció que habiendo evaluado el “marco político” proponía un aumento del 35% en un solo pago (no especificaron si al básico) y por doce meses, siendo también parte de la propuesta destinar un 1% del aumento a la obra social de los jubilados.

Durante los días previos se realizaron decenas de asambleas de base por edificio y sectores que votaron prácticamente por unanimidad reclamar un 40% de aumento al básico y sin cuotas, 3.000 pesos de retroactivo por los últimos meses, revisión de la paritaria a los seis meses, aumento del rubro antigüedad al 1% (hoy en 0,33%), en el sentido de una verdadera recomposición salarial.

Unas semanas antes, un petitorio con esos mismos reclamos fue presentado a la directiva con más de 1.500 firmas de trabajadores de Telefónica y Telecom.
También por mandato de asambleas se exigió la anulación del impuesto al salario. Que la directiva de Foetra volvió a rechazar en nombre de la “unidad del movimiento obrero” (en el sentido de que esto -el impuesto al salario- sucedía por la división del movimiento obrero), cuando la propia mesa venía de boicotear la unidad de lucha por este reclamo en el paro nacional del 10 de abril.

¿Democracia? ¡Las pelotas!

Embanderada en un discurso democrático, la Mesa impidió votar la moción alternativa. A la hora de votar, cerraron la lista de oradores y sólo pusieron a votación su propuesta del 35% por un año, que se terminará cerrando en un 30% en cuotas, hasta julio de 2015…
Impidieron que se votara la moción discutida y elevada por las asambleas, donde participaron más de 1.000 compañeros de Telefónica y Telecom. De haber votado, se hubiera expresado una gran corriente del gremio por la propuesta del 40% y el conjunto de las reivindicaciones. Votación que aumenta en la base dado que los delegados referenciados en el oficialismo no realizaron asambleas para tener las manos libres para poder votar la propuesta de la mesa.

Bonos y convenio de las móviles

La Mesa se negó a recoger el guante de reiteradas intervenciones que realizamos los delegados, solicitando que se informe las negociaciones por el pago de los bonos de ganancia, derivados de la privatización. En marzo, el Ministerio de Trabajo dictó una conciliación obligatoria que se fue prorrogando, pero nunca se informaron las negociaciones llevadas adelante con las empresas por un reclamo que se encuentra completamente judicializado y reconocido por la Justicia. La Mesa mantuvo monolíticamente silencio de radio frente a este reclamo del conjunto de los trabajadores.

Donde sí intervino fue para presentar como un logro la firma de un convenio de las móviles (ver PO Nº 1.300: http://ow.ly/wRu2q) y la extensión de dicho convenio a nivel nacional; es decir, con la firma próxima del resto de los sindicatos telefónicos del país. Las patronales acceden al encuadramiento de miles de trabajadores como telefónicos, pero bajo un convenio (de rama) telefónico completamente flexibilizado, con nueve horas de trabajo, sin licencias por enfermedad familiar, entre muchas otras reivindicaciones que se pierden, con límites a la elección de delegados, etc.

La aceptación de un convenio precarizado para los trabajadores de la telefonía móvil (la frutilla del postre) en momentos de avance de la “convergencia tecnológica” significa un grave precedente de rebaja del convenio. Lo que es presentado como un triunfo debería ser motivo de discusión en todo el gremio, incluyendo obviamente la organización masiva de los trabajadores de las móviles, que históricamente ha sido negada por la burocracia y las patronales.

La política de una paritaria regimentada choca con las reivindicaciones de los trabajadores efectivos, de las móviles y de los tercerizados. La política del gobierno K, aliado a las patronales telefónicas, de descargar la crisis sobre las espaldas de los trabajadores por medio de tarifazos, nuevas devaluaciones y una inflación proyectada del 40% que implica una nueva rebaja salarial.

El plenario de delegados, lejos de cerrar una etapa, ha abierto una amplia deliberación que expresa el descontento que recorre como reguero de pólvora a la base del gremio.

Pablo Eibuszyc, delegado de Foetra (Lista Naranja)