Sindicales

22/3/2018

Paritarias: organicemos el rechazo de la docencia al 15% de Larreta

El gobierno porteño reiteró hoy su oferta de un techo miserable, en cuotas y sin cláusula gatillo.

Secretaria Adjunta de Ademys

Luego  de proponer en tres mesas consecutivas el 12% en cuotas –en línea con lo acordado por las burocracias de Sutecba (municipales), Suterh (encargados de edificios) y otros–, el gobierno de la ciudad convocó hoy (jueves 22) a una mesa salarial para “ofrecer” el 15% en tres cuotas para docentes de todos los niveles educativos. 


El gobierno de Horacio Rodríguez Larreta insiste en una oferta miserable –que representa, frente a la inflación creciente y los aumentos de tarifas previstos, una rebaja salarial–, envalentonado por la pasividad de la conducción de UTE-Ctera y otras gremiales docentes, que han encarado la paritaria sin plan de lucha alguno.


No va alcanzar


El 15% estaría dividió en tres tramos: 8% en marzo, el 4% en agosto y el 3% recién en el mes de octubre a cobrar en noviembre. De esta manera, la mayor parte del año se aplicará al salario docente un 12% de aumento, que rápidamente comerá la inflación. A su vez, las cifras del tramo de marzo son no remunerativas, y no hay en el planteo ninguna cláusula de indexación automática –sino una mesa de revisión en el mes de septiembre, que el gobierno puede o no llamar.


Se ofrece junto a ello un “reconocimiento” del 3,5% de pérdida salarial por el 2017 (400 pesos) y una suma fija por única vez de 1000 pesos (una por cargo, hasta dos cargos), muy por debajo de la desvalorización que año tras año viene sufriendo el salario de los trabajadores de la educación –en 2016, por ejemplo, el gobierno de Larreta otorgó un 31% en cuotas, contra una inflación del 41%.


Así las cosas, un salario de maestra de jornada simple (o su equivalente en horas cátedra) pasaría de $14.237 pasará a $15.355 en abril –por debajo del salario de pobreza, que el Indec mide hoy en 16.850 pesos.



El gobierno porteño deja por ahora las cláusulas de productividad -por capacitación y titulación- impulsadas desde el gobierno nacional, pero de ninguna manera ha salido de la agenda del mismo: la introducción del salario por mérito es un eje de su política, que retomará en negociaciones paralelas con las diferentes direcciones sindicales cómplices.


Las conducciones de brazos cruzados, la docencia rechaza


En línea con el ofrecimiento de Vidal en provincia de Buenos Aires, Larreta mete el 15% para cerrar la mesa salarial, aprovechando la existencia de conducciones sin medida alguna, sin plenarios ni asambleas para organizar la lucha contra esta ruinosa paritaria.


Luego del paro y marcha del 5 de marzo, donde Ctera mandó a la docencia a “seguirla en abril” y las direcciones de UTE (Lista Celeste) y otros gremios como la CGT-UDA apostaron a la desorganización consciente del gremio –boicoteando incluso instancias comunes de toda la docencia de capital para votar un plan de lucha–, el gobierno avanza con su política.


Los “volveremos” –o, ahora, #Hay2019– postergan cualquier acción de lucha en vistas a las elecciones del año que viene, vía el rejunte del PJ y el peronismo.


La pasividad de las direcciones sindicales contrasta con el gran rechazo en la base docente del ajuste de Macri, Larreta y los gobernadores; con los planteos de delegados de escuela, las movilizaciones contra el proyecto de “Unicaba” y las grandes marchas recientes como la del 8M, donde muchas docentes fuimos protagonistas.


La docencia y el conjunto de los trabajadores necesitan luchar hoy contra este tope y las reformas anti-educativas (secundaria 2030, reformas en la formación docente, cierre de programas). Es así que desde los gremiales y seccionales conducidas por la combativa Lista  Multicolor en todo el país –en el caso de la Ciudad, la del gremio Ademys– hemos impulsado acciones desde el 1° de marzo, como paros, movilizaciones y acciones distritales con la comunidad educativa, ofreciendo un canal para luchar. Y, a su vez, planteando un método para intervenir y golpear fuerte: una asamblea unificada de toda la docencia, de todos los sindicatos que quieran luchar, para votar un plan de lucha progresivo que derrote la ofensiva del gobierno.


El planteo de la continuidad del plan de lucha está vigente, por todas las reivindicaciones pendientes y el rechazo a esta paritaria. Por un congreso de delegados de base de la Ctera y de todos los sindicatos docentes para votar un plan de lucha nacional.