Sindicales

22/11/2007|1018

Parmalat: ¿En vísperas del desenlace?

Una movilización de los trabajadores en lucha de Parmalat a la sede del grupo Taselli, el pasado jueves 15, permitió arrancar el pago de los sueldos pendientes a los movilizados y una entrevista con responsables de la empresa para considerar la reincorporación de los cesantes y el regreso a la planta de Pilar de los contratados. Si no se pagan los sueldos y no se discute la reincorporación, la calle sigue cortada.


El plan de vaciamiento parcial de la planta, con un plantel de menos de 100 trabajadores para producir leche en polvo, tiene su escollo en la lucha de los trabajadores. De los aproximadamente 250 trabajadores de Parmalat, hay 120 compañeros con telegrama de despido a partir de diciembre, 21 trasladados a la planta de Carapachay —una virtual antesala de la cesantía- y cuatro despedidos efectivos. Pero, del total, sólo siete “arreglaron” con la empresa con montos de indemnización por debajo de la ley.


Atilra: “agarren”


La burocracia de Atilra y el Cuerpo de Delegados de la planta de Pilar están llamando a los trabajadores a retirarse de la empresa con lo que el vaciador les ofrezca. Los 80 o 100 trabajadores que queden en Pilar serán parte de una “lista” cuidadosamente punteada por la burocracia. A unos sesenta trabajadores se les está demorando el pago del salario para terminar de quebrarlos.


Quebrar a la burocracia


El esfuerzo del activismo debe estar puesto en impulsar una asamblea general que vote un plan de lucha por la reincorporación de los cesantes, el regreso de los trasladados y la defensa de la fuente de trabajo.


El objetivo es superar el inmovilismo de una parte de los trabajadores y provocar una crisis en la política de la burocracia.


Al mismo tiempo, los trabajadores de Parmalat en lucha mantienen su agenda por el Fondo de Huelga y por la organización de una gran movilización a Plaza de Mayo.