Sindicales

7/11/1995|472

Paro activo provincial

La Comisión de Enlace —MTA, CTA, CGT— ha convocado a un paro general con movilización para el 15 de noviembre. Para el 14, las mismas organizaciones han llamado a un “Congreso del Trabajo” al que citan a las “direcciones gremiales” de la provincia.


Los trabajadores municipales de la Capital no cobran desde hace cuatro meses, los jubilados desde hace dos, los docentes acaban de cobrar setiembre y no saben cuando cobrarán octubre, los despidos en las comunas del interior se suceden día a día. Los jubilados se movilizan cada miércoles sobre la Casa de Gobierno, las clases están prácticamente paralizadas porque los docentes se retiran de las escuelas no bien se retrasan los pagos (“retención de servicios”), los estudiantes han comenzado a movilizarse reclamando la promoción ante las amenazas de una prolongación en el ciclo lectivo.


En General Mosconi, ante el despido de 80 trabajadores de la comuna ha sido llamada una “asamblea popular” a la que han sido convocados los trabajadores de las poblaciones aledañas. La destrucción operada por el  ‘plan’ Cavallo amenaza convertir a la zona en un puñado de poblaciones “fantasma”: el despido en masa de los municipales sigue a las 3.000 cesantías provocada por la ‘privatización’ de YPF.


La burocracia oficialista se ha visto obligada a actuar ante la catástrofe provincial y los signos de un nuevo ‘ajuste’ sobre el ‘ajuste’. El secretario general de la CGT ‘reorganizada’ ha salido a denunciar los planes de “racionalización” del futuro gobernador Romero luego de haberlo apoyado fervorosamente en las recientes elecciones. Romero asume el 12 de diciembre,  una fecha ‘lejana’ en una provincia movilizada frente al no pago de salarios y las cesantías y que ocupa los primeros puestos en el ‘ranking’  de desocupación.


Las expectativas burocráticas de una tregua hasta el 12 de diciembre se han volatilizado. La tarea es empeñarse en un paro y movilización masivos, reclamar la huelga general hasta que paguen y plantear el tema que la burocracia mantiene en ‘silencio’ pero que está presente en la deliberación popular: que se abran las cuentas del Banco Provincia, que se ejecute a los morosos, que se grave a los grandes pulpos que han vaciado la provincia. Los fondos están, hay que arrancarlos.