Los trabajadores del transporte interurbano de pasajeros declararon un paro del servicio de 96 horas. Las patronales adeudan los haberes de enero y también adeudan cerca de la mitad del medio aguinaldo, es decir una deuda que arrastran de meses atrás, y que se habían comprometido a pagar cuando regresaron a circular los colectivos. Aproximadamente se le adeuda $ 80 mil pesos a cada trabajador.

La medida de fuerza rige desde las primeras horas del viernes, por la cual se paralizará el transporte interurbano y el urbano en las grandes ciudades del interior provincial. La conducción de la Asociación Obreros de la Industria del Transporte Automotor (Aoita) anunció el paro ante la continuidad del incumplimiento de las patronales del transporte que vuelven a argumentar que no llegan los subsidios nacionales ni provinciales.

Alejandro Ugalde, vocero de la Federación de Empresarios del Transporte (Fetap), afirmó a La Voz del Interior que ingresaría en las próximas horas el depósito de los fondos provinciales, pero esa suma cubre aproximadamente $ 15 mil pesos por chofer, quedando muy lejos de pagar la totalidad de la deuda.

Así las cosas, el problema no se soluciona aun con el ingreso de los fondos provinciales. Cabe recordar que recientemente el gobierno nacional quitó subsidios a transportes interurbanos con un recorrido mayor a 60 Km, de modo que el cuadro de crisis se agravó.

El atraso de las patronales viene siendo una constante, incluso cuando tenían los fondos para pagar no lo hicieron, y hasta llegaron a retener subsidios que deberían de ir directo al bolsillo de las y los trabajadores. Sin embargo, continuaron manejando los subsidios discrecionalmente, los gobiernos continuaron dejando actuar a la Fetap a sus anchas.

De modo que el atraso en el pago de los haberes forma parte de un modus operandi de una patronal que para continuar garantizándose sus ganancias necesita ir a fondo contra el salario y condiciones de trabajo. Es claro que en un cuadro de inflación se pulveriza el poder adquisitivo del salario, en este punto las patronales del transporte siguen una hoja de ruta común que están tomando el conjunto de los empresarios del país, con la anuencia de quienes gobiernan.

Es en este marco en el que se discute la paritaria en el transporte. La conducción del gremio ha sido renuente a favorecer la construcción de un plan de lucha colectivo, aun cuando el incumplimiento patronal ha sido constante. Sin embargo, la dirección de Aoita no convocó a movilizar para hacer activo el paro, un grave error, puesto que es necesario favorecer un frente único con los usuarios, el otro sector afectado por una patronal parásita y sus gobiernos aliados, que más allá de alguna declaración de ocasión, lo cierto es que comparten una orientación anti obrera.

La madre de todas las batallas en la presente etapa para el movimiento obrero, tiene en la lucha de las y los trabajadores del transporte un capítulo clave. En ese sentido, el conjunto de trabajadores del transporte deben intervenir en defensa propia, en la acción independiente y colectiva está la fuerza para impulsar un plan de lucha, y así defender el salario y el convenio colectivo de trabajo. Frente al parasitismo de las compañías, es necesario plantear su estatización bajo control de los trabajadores.