Sindicales

27/6/2019|1554

Paro de controladores aéreos por salario y contra despidos

El paro es histórico, se trata del primero del sector

La Asociación de Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (Atepsa) retomó el plan de lucha por salario que había iniciado antes de que el gobierno dicte la conciliación obligatoria.


Las medidas consisten en paros de 8 a 10 y de 16 a 18 hs los días sábados, martes y jueves hasta el fin de junio. En el caso de Buenos Aires, en Aeroparque se realizará el paro dentro de la primera hora –mañana y tarde- de cada franja horaria y en Ezeiza se realizará dentro de la segunda. Estas medidas están llevando a demoras y reprogramaciones de los vuelos comerciales.


Los reclamos son un 55% de aumento salarial, la reincorporación de Anabella Stark (despedida por denunciar violencia laboral y de género) y la falta de respuesta a los pedidos de mejoras en la seguridad aeroportuaria.


Los controladores tienen la paritaria vencida desde el 1° de marzo y vienen con un fuerte retraso salarial del periodo anterior. Con el objetivo de descomprimir el conflicto, el gobierno otorgó esta semana de manera unilateral un aumento del 10% retroactivo a marzo y un bono por única vez. Pero se trata sólo de un parche: hay que tener en cuenta que la inflación de marzo a mayo fue del 14,6% y se espera que la de junio sea de al menos de un 3%.


El paro es histórico, el primero del sector, ya que en el pasado dependían de la Fuerza Aérea. Es fruto de un incipiente proceso de organización sindical, que debe ser acompañado por el conjunto de los aeronáuticos. Pero no hay que dejar de señalar que la realización de medidas de fuerza sigue estando fuertemente regimentada: por el convenio colectivo y la ley de esencialidad de servicios, estos deben realizarse de común acuerdo con la patronal. El procedimiento consiste en que una vez que se vence la conciliación obligatoria, el sindicato debe presentar las medidas de fuerza, para que luego las partes se reúnan y acuerden cómo garantizan el 45% de los vuelos.


De no haber acuerdo, todo pasa a una “Comisión de Garantías” que se presenta como independiente, pero que está designada por el propio gobierno. La conducción de ATEPSA, que ahora convoca a estos paros, fue la firmante en el pasado de este Convenio Colectivo anti-huelga. Es necesario iniciar de inmediato una campaña de todos los aeronáuticos para tirar abajo estos procedimientos nefastos y defender el derecho a huelga sin condicionamientos.


Que la Secretaría de Trabajo y la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) hayan “autorizado” los paros, a la par que echaban lastre con un aumento del 10% retroactivo a marzo, es el efecto de la gran voluntad de lucha que hay en el sector y de un gobierno que está fuertemente debilitado.


De no haber acuerdo por las paritarias para fin de mes, queda planteada la realización de asambleas en todo el país para discutir la profundización de las medidas de fuerza, las cuales tendrán un impacto mayor, ya que desde el 1° de julio comienzan las vacaciones de invierno en el interior del país.