A la tarde del miércoles 22, la burocracia del Suteba informó que realizaba un paro provincial el jueves 23.

La convocatoria es la consecuencia del fracaso de sus “negociaciones” con el gobierno en las tan meneadas “paritarias”. Pero “decreta” una huelga aislada sin precisar los reclamos concretos de salario, para mantener toda la libertad necesaria para una nueva traición.

El paro del 23, e inclusive el del 24, ya habían sido votados por los Suteba combativos, una semana antes.

Luego del parazo del 16 de agosto de los Suteba combativos, asambleas masivas en La Plata, General Sarmiento, Marcos Paz y Las Heras, Lomas de Zamora y Bahía Blanca ya habían resuelto darle continuidad y progresividad a la lucha por el salario igual a la canasta familiar, en forma independiente de la burocracia, que ni siquiera llama a Asambleas en sus distritos.

Baradel-Perillo no tuvieron más remedio que rendirse ante la acción de los Suteba combativos.

La burocracia echa lastre y opera, simultáneamente, para quebrar la tendencia a la rebelión docente.

Por eso es importante que reforcemos con nuestra propia agenda. Coordinar acciones progresivas. Imponer un plan de lucha provincial hasta arrancarle al gobierno la satisfacción de nuestros reclamos.