Paro en BAE contra despidos

La patronal no pudo sacar el matutino

Los despidos llegan luego de un mes en el que desenvolvimos una lucha salarial que incluyó el retiro de colaboración, asambleas todos los días, retiro de firmas y paros progresivos. Con esa lucha, los trabajadores del diario BAE conseguimos un aumento salarial cercano al 28%.

En el medio, sufrimos aprietes por parte de la patronal oficialista, con estrechos vínculos con la UOM (el grupo Olmos es el titular de Forjar Salud, la gerenciadora de la obra social metalúrgica). Por ejemplo, amenazas al sector de Recepción y limpieza para que no participen de las asambleas. Se ve que no sólo Clarín atenta contra la libertad sindical; también en los medios K atentan contra la organización de los trabajadores. Durante el proceso de lucha, presentamos las denuncias correspondientes y no nos dejamos amedrentar.

El lunes 2, la patronal informó del despido de dos compañeros de Recepción. Rápidamente se organizó la asamblea general del diario y se votó el paro general para reincorporarlos. Editores, redactores, diseñadores, correctores y compañeros de todos los demás sectores del diario votamos por unanimidad y mantuvimos la medida sin ninguna fisura. Y el diario, el martes, no salió. La empresa no pudo sacar ni una edición de emergencia a la calle.

Al día siguiente, el Ministerio de Trabajo decretó la conciliación obligatoria. Mientras en la cartera laboral se realizaba la reunión entre los representantes de los trabajadores y la patronal, largaron otros diez despidos -la mayoría editores y subeditores. Sabiendo que tendría que reincorporarlos, la empresa largó los despidos para asustar a un sector del diario y tratar de quebrar la unidad conseguida a lo largo de muchos años de lucha en común.

La conciliación obligatoria plantea que todos los compañeros despedidos retornan a sus puestos de trabajo y a cumplir las funciones que realizaban antes de iniciado el conflicto.

Sabemos que el conflicto no está resuelto. Tenemos que prepararnos porque esta patronal tiene la intención de erradicar la vida sindical del diario para arrasar con nuestras conquistas y derechos e imponer un régimen represivo a los trabajadores.

Apenas votamos el paro, se hicieron presentes unos patovicas, que de manera intimidatoria eran los encargados de impedir el ingreso de los compañeros despedidos. Esta patronal tiene el antecedente nefasto de usar patovicas para romper las asambleas en el diario Crónica.

Los diez despidos lanzados cuando estábamos en el Ministerio -la empresa ya conocía que iba a dictarse la conciliación obligatoria- pretenden ser usados como prenda de negociación de unos despidos por otros. Nuestro reclamo irrenunciable es el levantamiento de los despidos de todos los trabajadores involucrados.

Finalmente, entramos todos juntos al diario e hicimos una importante asamblea, donde fijamos  la postura clara por la reincorporación de todos. No van a quebrar la unidad de la asamblea. Con la fuerza de los trabajadores unidos vamos a frenar los ataques patronales.