Sindicales

20/5/2010|1129

Paro en el Ferrocarril Sarmiento

Habla el delegado Emiliano Bengoechea

El jueves 13 de mayo, una asamblea de los ferroviarios de la línea Sarmiento resolvió un paro de 24 horas en reclamo de la reapertura de la paritaria para la discusión de la normativa de convenio.

La asamblea también aprobó el cierre de boleterías, lo que la especialidad venía realizando en rechazo a la introducción de la tarjeta magnética única. Este sistema permite combinar el transporte en colectivo, trenes y subtes con un abono único, pero la modalidad de venta en distintas bocas de expendio hace peligrar el plantel actual de boleteros. Ante este avance de la empresa, los compañeros reclaman la jornada de 6 horas para la especialidad.

La lucha de los boleteros inicia de hecho la discusión sobre condiciones de trabajo con un reclamo esencial.

En charla con el delegado Emiliano Bengoechea, éste nos relató cómo se inició el conflicto:

“El conflicto se genera cuando TBA, con el pretexto de que sólo era una prueba por 90 días, quiere imponer en las boleterías el sistema de tarjetas única. Con este episodio, se produce una clara violación al convenio colectivo y una amenaza a nuestros puestos de trabajo, lo cual produjo un malestar en la especialidad que llevó a rechazar de plano la implementación de la tarjeta y es ahí cuando, con el cuerpo de delegados, se convoca a una asamblea del sector. En ella resolvimos el paro”.

– ¿Qué resultado tuvo la reunión en el Ministerio de Trabajo entre el Comisión de Reclamos y la empresa?

– Tanto la Unión Ferroviaria como la empresa se desentendían del conflicto, negando la existencia del mismo y apostando al desgaste, pero al pasar las horas y ver firmes a los trabajadores, decidió intervenir de oficio el Ministerio de Trabajo, imponiendo una conciliación obligatoria al cuerpo de delegados.

La lucha de los compañeros logró frenar, momentáneamente, la tarjeta,y nos da la oportunidad de retomar la discusión normativa que está vencida hace tres años.

– ¿Cómo se sigue?

– Durante el plazo de esta conciliación obligatoria vamos a seguir dando nuevos pasos de organización y agrupándonos por medio de asambleas en los distintos sectores. También vamos a establecer con el usuario un diálogo más fluido y explicarle la ilegalidad de esta tarjeta. Sabemos que estamos dando una pelea dura que toca intereses y eso molesta, porque la discusión de fondo son las normativas y ése es un costo que no quieren pagar ni el Estado ni la empresa, ni la directiva de la UF.