Los trabajadores del Premetro pararon dos horas este martes 26, de 20:00 a 22:00, apoyados por los de la Línea A que lo hizo entre las 22:00 y las 0:00. Este plan de acción seguirá con paros diarios similares del resto de las líneas. La protesta se origina en el incumplimiento por parte de la empresa Emova (ex Metrovías) y su controladora de CABA, Sbase, del compromiso asumido hace más de seis  meses, de automatizar el sistema de cambios. La medida, que fue votada por el cuerpo de delegados de la AGTSyP, profundiza las que el Premetro viene realizando.

El reclamo es fundamental porque la operación manual de los cambios de vía por parte de los conductores es una transgresión a la seguridad del servicio, y no corresponde a las tareas convencionadas de ese personal. La desidia patronal en la materia es solo una parte de la falencia general en materia de mantenimiento e inversión en el subte, cuya máxima expresión actual es la resistencia a la renovación de material rodante e instalaciones contaminadas con el cancerígeno asbesto.

La obsolescencia material del Premetro –que fue inaugurado hace 35 años y es el único tramo de superficie del subte– es emblemática. Los accidentes y desperfectos permanentes lo hacen imprevisible como medio de comunicación que debería abastecer con eficacia barrios tan poblados como Villa Soldati, Villa Lugano, Villa Riachuelo. El hecho de ser estos grandes dormitorios obreros y abarcar también a barrios carenciados como los del Bajo Flores, no es ajeno a la negligencia oficial. Trabajadores y usuarios tienen en esta lucha de trabajadores del subte una causa para exigir soluciones de fondo.