Sindicales

9/9/2020

Paro nacional de judiciales contra el congelamiento salarial y el traspaso a la ciudad

Este jueves 10, con desconexión y para quienes están realizando tareas presenciales.

Congresal UEJN - Agrupación Bermellón

Este jueves 10, los judiciales de la Justicia Nacional y Federal agrupados en la Union de Empleados Judiciales de la Nación (UEJN) vamos a realizar un nuevo paro con desconexión y para quienes están cumpliendo funciones presenciales, y se ha convocado una movilización de delegados en la puerta del Palacio de Justicia. Se trata de la cuarta medida en pandemia. Ya hubo dos viernes de paros de 24 hs y ahora se repetirá la segunda medida de media jornada.

La situación es de claro ajuste, pero a la vez contradictoria. Los judiciales hemos conquistado con lucha el teletrabajo en la mayoría de los fueros y dependencias, frente a la enorme presión aperturista de los grandes estudios jurídicos y los magistrados (una cuestión elemental para defender la salud y la vida). Pero la Corte y el gobierno aprovechan que estamos segregados en nuestros hogares por la cuarentena, para avanzar en un ataque en regla a nuestros derechos y salarios.

Las razones para parar son varias. Ya van nueve meses de congelamiento salarial al 0%, cuando la inflación orilla el 20% acumulado. A ello hay que sumar la pérdida de la feria de invierno -cuando se estuvo teletrabajando sin parar- y, también, la reforma previsional que incluyó a miles de trabajadores al régimen de los jueces y magistrados pero que les impuso un descuento confiscatorio. Por último, sigue en carpeta la reforma judicial que plantea para 5.000 trabajadores el Traspaso de la Justicia Nacional a la Ciudad de Buenos, lo cual constituye una reforma laboral en toda la regla.

Como siempre, a la espera de una intervención de buenos oficios de la Corte, la burocracia de Julio Piumato (conducción de UEJN) ha dejado que la situación se vaya deteriorando hasta llegar hasta acá. Ahora, vuelve a repetir la convocatoria a un paro parcial como hace 10 días. Pero en situaciones normales, un paro a media mañana permite, más que frenar el servicio de justicia, movilizar a la masa de judiciales para golpear todos juntos por las reivindicaciones. En épocas de pandemia, los paros a media mañana son paros de 3 horas con una concentración de delegados. La diferencia entre una medida y otra, y la presión que ejerce cada sobre la Corte, es evidente.

En este contexto, desde la Agrupación Bermellón llamamos a todos los judiciales a adherirse masivamente al paro del jueves bajo cualquiera de las modalidades previstas, y remarcamos que necesitamos ir por paros progresivos, arrancando con 24 horas de desconexión total. Sobre la base de una clarificación de lo que está en juego, se deben desenvolver asambleas que apunten a recomponer el tejido gremial dañado por la pandemia, e ir escalando un plan de lucha hasta lograr arrancar nuestras reivindicaciones.

Luego del paro, la Bermellón realizará un plenario nacional de Judiciales junto a agrupaciones hermanas de Mendoza, Buenos Aires, Chaco y Córdoba, en la idea de reforzar y unificar las luchas de los judiciales en las distintas provincias. También, para contribuir desde nuestro lugar a la alternativa de lucha que constituye el Plenario Sindical Combativo ante la entrega de todas las variantes de la burocracia sindical. Se vienen dos jueves de lucha, el 10 en el paro judicial y el 17 en la movilización nacional del PSC.