Sindicales

4/12/2003|828

Paro y a la bolsa: Página/12 hizo recular a la patronal

Cansados de las demoras y provocaciones de la patronal contra el pedido de efectivización de 35 compañeros, el martes 25 de noviembre los trabajadores y las trabajadoras de Página/12 realizaron un contundente paro general.


La medida fue la respuesta  inmediata, fulminante, a la que echaron mano los trabajadores ni bien la Comisión Interna informó la ruptura del diálogo por parte de la empresa, cuando los delegados se negaron a aceptar las leoninas condiciones de blanqueo propuestas por la patronal para los compañeros que revistaban en negro, dos de ellos pertenecientes a la redacción de Rosario/12.


La empresa pretendía blanquearlos con rebajas salariales y una serie de condiciones que convertían el logro de la efectivización en un retroceso frente a la situación en negro.


La asamblea del martes 25 rechazó la provocación patronal y discutió qué medidas debían realizar. La moción fue la de realizar un paro general y sorpresivo. A la que se le agregó la moción de que el momento de realizarlo fuera en ese instante: ahora es cuando fue, entonces, el resultado de la votación.


Momento a momento los diferentes sectores de la empresa fueron sumándose a la huelga. La magnitud del paro excedió a la combativa redacción y se extendió a los sectores más alejados: taller, revelado, etc. El paro fue total, y con la permanencia de los trabajadores otorgándole un carácter activo. La paupérrima edición de Página/12 del día miércoles da cuenta de la gran efectividad de la medida.


La patronal, asustada por la reacción de los trabajadores, llamó al día siguiente a la Comisión Interna y pidió la reanudación del diálogo para discutir una nueva propuesta  de efectivización de los compañeros.


Este paro marca una nueva etapa en la empresa.  Debe notarse que la Comisión Interna de Página/12 es firmante, junto a otros delegados de las más importantes empresas periodísticas, del pedido realizado a la dirección  de la Utpba para que convoque al Plenario de Delegados donde discutir, de conjunto, un plan que arranque aumentos salariales y garantice la continuidad de las fuentes laborales y la vigencia del Estatuto del Periodista. El paro desmiente, además, el mito propagado por la burocracia sobre la inconveniencia de realizar ese tipo de medidas de acción directa en el gremio de prensa.


El gremio se está poniendo de pie. Es necesario darle un marco organizativo común y clasista al impulso de lucha de los trabajadores.