El sábado 31, los trabajadores de prensa de Crónica pararon y se movilizaron, impidiendo que se concreten cinco despidos que eran la represalia patronal a la acción del jueves 29, cuando una acción conjunta de los trabajadores gráficos y de prensa detuvo el despido de alrededor de 50 gráficos.

La patronal sigue empeñada en reducir el diario a su mínima expresión, liquidando la rotativa y tercerizando la impresión, y los servicios periodísticos. Presentó un procedimiento de crisis que fue aprobado y sostenido por el Ministerio de Trabajo a pesar de todas las irregularidades y violaciones a la ley de empleo denunciadas por los trabajadores. Y luego mandó más de 100 telegramas de despido de gráficos.

En respuesta, dos concentraciones masivas de prensa y gráficos en el Ministerio de Trabajo y la presencia de dos delegadas de prensa en el Congreso, carteles en mano, denunciando a la patronal en medio de las sesiones por la ley de medios, pusieron a la lucha de Crónica en la agenda pública y obligaron a la patronal a retirar los telegramas.

Pero el plan patronal se metió por la ventana, a través de los retiros voluntarios. En un par de meses, decenas de trabajadores gráficos fueron citados de a uno y presionados con mentiras y amenazas para aceptar el retiro voluntario por menos de la mitad de la indemnización que les corresponde. En Crónica, muchos trabajadores tienen veinte o más años de antigüedad.

Abandonados a una lucha individual desesperada, más de 60 trabajadores aceptaron esa miseria. Considerar que eso fue una negociación es una automentira que no es propia de un cuerpo de delegados obreros.

Entre los trabajadores de prensa, los retiros voluntarios casi no han prendido. Por distintas vías, los compañeros han esquivado el convite y han logrado el objetivo de acotarlos a una decena de casos, seis veces menos que la pretensión patronal.

Durante todo este tiempo, las direcciones burocráticas de los dos sindicatos, el gráfico y el de prensa, se han borrado del conflicto y sólo han aparecido para acompañar a los trabajadores en las audiencias en el ministerio. No han realizado una sola acción en pos del triunfo de la lucha de Crónica.

La dirección de la empresa va por más, quiere una ‘solución final’. El medio centenar de telegramas del jueves 29 lo demuestra. Los gráficos montaron un piquete en la puerta de la redacción y tomaron la planta de impresión. La asamblea de los trabajadores de prensa expresó su solidaridad con los gráficos y su repudio a los despidos y resolvió no ingresar a trabajar.

Gráficos y prensa se mantuvieron así, en una lucha común, hasta la madrugada del viernes. La patronal apenas pudo sacar una edición de pocas páginas que no pudo distribuir en kioscos. La conciliación obligatoria decretada por Trabajo retrotrajo la situación.

Todos con Crónica.