Sindicales

23/10/2014|1337

Paros de docentes bonaerenses

Por la reapertura de las paritarias y 2.000 pesos de suma extraordinaria

A tres meses de terminar el año, el salario docente se ha disuelto con la inflación, que ya supera el 40 por ciento. De esta forma, los docentes bonaerenses hemos perdido 10 puntos, sin contar el arrastre del deterioro de las paritarias pasadas.


 


La bronca en las escuelas es creciente, máxime si se tiene en cuenta que el impuesto al salario afecta a más del 60 por ciento de los trabajadores de la educación. El 8 de octubre, luego de una jornada de huelgas lanzadas por los Suteba combativos, volvió a realizarse una jornada de lucha con paro y movilización, por la reapertura de las paritarias y la anulación del impuesto al salario. Estas jornadas fueron votadas en el VII Plenario Provincial de Delegados de Escuela con Mandato de los Suteba combativos realizado en Berazategui. En esa ocasión, se repudió, además, la convalidación de los jardines comunitarios consagrados en la ley de Luis D'Elía.


 


 


"Plan de lucha" regresivo


En este clima, la burocracia celeste de Baradel, acompañada en esta mascarada por la FEB de Marta Petrocini, ha largado un remedo de plan de acción: de los paros de 48 horas al regreso del receso invernal, la burocracia sindical docente ha retrocedido a un petitorio por aumento de presupuesto y una marcha ultraminoritaria el pasado 16 de octubre, donde la columna más importante del Suteba la aportaron las seccionales disidentes.


 


 


Continuidad de la lucha


Mientras Yasky y Baradel hacen "saludos para la tribuna" los Suteba combativos han convocado a parar y movilizarse los días 21, 22 y 23 de octubre, junto a otros gremios provinciales y a la CTA verde de la provincia, por la reapertura de las paritarias y por una suma extraordinaria de 2.000 pesos para todos los educadores.


 


A pesar de los descuentos masivos en muchos distritos, la tendencia de los maestros y profesores es a sumarse masivamente a las medidas de fuerza.


 


Este octubre caliente preanuncia un fin de año al rojo vivo, en sintonía con los reclamos de sumas fijas de compensación por la inflación reclamada por la mayoría de los gremios y por la reapertura de las paritarias.