Luego de seis días de paro y acampe, que incluyó una nutrida movilización por el centro de Pilar, finalmente se llegó a un compromiso de reincorporación de los delegados de Campo Austral y una nueva reunión el día martes por el ingreso de los 9 compañeros a los cuales la patronal, violando un compromiso previo, no les renovó el contrato.

 

El pasado viernes 21 la patronal no renovó el contrato de 9 trabajadores y bloqueó el ingreso de un delegado (con el correr de los días lo haría con los tres representantes gremiales) dándose estos por despedidos.

 

Este ataque patronal tuvo un claro objetivo desarmar la organización gremial de la planta que en el último tiempo ha conquistado categorías, plus por frío y aumentos salariales.

 

Los cesanteados y los delegados fueron acompañados por una persecución como no se había visto antes, aprietes a los compañeros para que ingresen a trabajar, seguimiento de los obreros por parte de la seguridad privada y amenazas. El jueves 27 los accesos al parque amanecieron militarizado, alistando la represión contra un posible corte contra los despidos.

 

El acampe y la movilización de los compañeros recibió la solidaridad de numerosos comisiones interna y activistas en especial del gremio de la carne de Pilar, cuya sede está a tomada hace dos meses por trabajadores en rechazo a las elecciones truchas allí llevadas a cabo por el ex secretario general.

 

El acuerdo propuesto está tarde fue aceptado por una asamblea de trabajadores y plantea llevar la pelea por a su reingreso a un campo superior, la pelea por el fin de los contratos tercerizados. Se impuso durante una semana un método de paro, acampe y asamblea obrera.

 

Se abre una nueva etapa en esta pelea donde los métodos de lucha han mostrado sus frutos. A seguirla por la reincorporación de todos los cesanteados.