El lunes 23 por la noche, dos delegados de VW pertenecientes a la patota de Dragún (secretario general del Smata) apalearon a Sergio Folchieri, delegado opositor. Lo hicieron con total impunidad dentro de la empresa. Una asamblea exigió la expulsión de los agresores del Smata, pero los inspiradores de este ataque son la comisión directiva del Smata y la propia empresa, que convierte a la planta en zona liberada para el accionar de la burocracia.

La expulsión del Smata, hace unos días, de un delegado de Iveco opositor a la conducción, la de cinco trabajadores (dos de ellos delegados) de la UOM y este ataque en VW están en la línea de mantener a sangre y fuego el dominio de los sindicatos por parte de patotas y mafias. La burocracia en los gremios, al igual que el gobierno, actúan a cuenta de las patronales. Van desde la represión “legal” (como en Kraft) a los aprietes, patoteadas y agresiones.