Sindicales

25/5/2016|1412

Pehuajó: los municipales, hambreados por los partidos del ajuste

El intendente de Pehuajó, Pablo Zurro, y su secretario de Hacienda, Daniel Guibelalde, se jactaron de haber impuesto un aumento unilateral de los salarios a los municipales de “otro 15% como todos los años” (Noticias del 17/5)


El intendente de Pehuajó, Pablo Zurro, y su secretario de Hacienda, Daniel Guibelalde, se jactaron de haber impuesto un aumento unilateral de los salarios a los municipales de “otro 15% como todos los años” (Noticias del 17/5).


Las nuevas escalas salariales para los municipales suponen que, dentro de 90 días, cuando comience a regir la imposición del Ejecutivo, los empleados temporarios (contratados), de 48 horas de trabajo semanales, van a cobrar, ¡con el aumento!, 4.220 pesos; los de 44 horas, 3.891,90 pesos; los de 40 horas, 3.564,80 pesos; los de 35 horas, 3.155,20 pesos y, los de 30 horas, 2.745,95 pesos.


Por su parte, los efectivos de 48 horas semanales de trabajo pasarán a cobrar, en septiembre, 4.694,80 pesos; los de 44 horas, 4.300,22 pesos; los de 40 horas, 3.965,66 pesos; los de 35 horas, 3.479,96 pesos y, los de 30 horas, 3024,25 pesos.


Bancarios y aceiteros tienen un mínimo de 20.000 pesos que es el valor de una canasta familiar y que, además, lo cobran ahora y no dentro de 90 días.


Los salarios municipales, con el aumento, están incluso muy por debajo del mísero Salario Mínimo Vital y Móvil, que hoy es de 6.060 pesos y que los empresarios, el gobierno y la burocracia sindical, acordaron aumentar, en tres tramos, hasta llegar a 8.060 pesos en enero próximo.


La política de agresión a los municipales seguida por el intendente está atada al acuerdo del congelamiento de la ley de Paritarias provincial para los municipales acordado entre la gobernadora María Eugenia Vidal, intendentes y gobernadores del FpV, que son quienes aplican el ajuste más rabioso en provincias y localidades.


“La grieta” la cicatrizan el macrismo y los nac&pop en torno a los ataques sobre los trabajadores, que el FpV y Macri llevan adelante en forma conjunta.


En el contexto de hambre para “todos y todas” -diseminado entre los municipales del interior de la provincia de Buenos Aires-, es vergonzoso el silencio de la oposición dentro de los concejos deliberantes, que no ha cuestionado la violación de leyes laborales en vigencia, como la de Paritarias, vulnerada porque no existió tal paritaria en los distritos. Los ejecutivos no se reunieron ni siquiera formalmente con sus sindicatos afines.


Tampoco han dicho nada sobre los extendidos incumplimientos, por parte de los ejecutivos municipales, de la ley que establece el Salario Mínimo, Vital y Móvil.


Los funcionarios del oficialismo y de la oposición actúan fuera de la ley. Las deudas salariales son retroactivas y deberán ser resarcidas a los trabajadores municipales desde cuando se inició la violación en el pago del salario mínimo.


¡Basta de salarios de hambre!


Convocatoria a paritarias municipales sin techo y con paritarios elegidos en asambleas.


Los trabajadores y la izquierda deben convertirse en una alternativa política frente a una oposición y un oficialismo aliados en el ajuste.