Un plenario de organizaciones desarrollado en el Hotel Bauen aprobó una jornada nacional de lucha para el martes 18, en reclamo de la reapertura de la planta de Florida y la reincorporación de los despedidos de Pepsico. El domingo, a su vez, se desarrollará un festival solidario.

 

Decenas de organizaciones obreras, políticas, sociales y de Derechos Humanos acompañaron la convocatoria de los trabajadores. Entre muchos otros, estuvieron presentes comisiones internas combativas del gremio de la alimentación (como Unilever, Kraft y Felfort), el Sutna (Neumático), AGD-UBA (docentes universitarios), y el Polo Obrero.

 

La jornada nacional de lucha contará con una movilización central desde el Obelisco, a las 17, con destino a determinar en las próximas horas (Ministerio de Trabajo sede Callao o Plaza de Mayo). A su vez, como parte de la jornada, se evalúa la posibilidad de paros parciales de solidaridad en fábricas, reparticiones estatales y en el transporte.

 

El plenario ratificó el boicot a los productos de Pepsico, monopolio que concentra el 80% del mercado de los snacks y que ha recurrido a la importación desde Chile (por un equivalente al 5% del volumen de fabricación mensual en el país) en el último período.

 

El mismo día del plenario, Mauricio Macri convalidó el desalojo de la planta en una entrevista con Radio Mitre. Apostrofó a los trabajadores que resistieron la represión como un grupo minoritario y los desafió a presentarse a elecciones si tienen otro modelo económico de país.

 

Al servicio de la multinacional yanqui, Macri mismo se involucró la represión y el Ministerio de Seguridad ordenó un operativo con 300 policías bonaerenses, 190 efectivos de Gendarmería y el GAD (Grupo de Apoyo Departamental). Curioso despliegue para enfrentar a un puñado de apenas "20" obreros, según las falsas declaraciones radiales del presidente (más de 200 obreros de la planta están en lucha).

 

Lo cierto es que el desalojo ha empujado pedidos de juicio político contra la jueza Andrea Rodríguez Mentasty el fiscal Gastón Larramendi. Asimismo, en la conferencia de prensa realizada por los obreros el día viernes, se escuchó el reclamo de una interpelación pública a la ministra Patricia Bullrich. 

 

"El llamado de Macri a que los trabajadores que luchan por sus puestos de trabajo en Pepsico se presenten a elecciones, puede ser un búmeran", indicó Néstor Pitrola, el candidato a senador nacional del Frente de Izquierda por la provincia de Buenos Aires, quien remarcó también la amplia simpatía que despierta en las masas populares la lucha de los obreros.

 

El festival solidario del día domingo (que se suspende en caso de lluvia) se desarrollará desde las 13hs en Posadas y San Martín, Florida Oeste. Tocan, entre otras, las bandas Proletario (integrada por compañeros de Pepsico), Las Manos de Filippi, y Salta La Banca.

 

Pepsico Alimentos está activa desde 1993 y absorbió en esa década a compañías como Pehuamar, la marca Bum y la rama de snacks de Kellog's. El año pasado facturó $4800 millones en Argentina, 6820 millones de dólares en América Latina y casi 63 mil millones de dólares a nivel global, con ganancias por US$ 6329 millones (La Nación, 14/7).

 

El propósito de la compañía con el cierre de la planta de Florida, denuncian los obreros, es retomar la producción en la planta de Mar del Plata con personal flexibilizado y desorganizado gremialmente.

 

La lucha de Pepsico forma parte de una tendencia de lucha de la clase obrera a enfrentar los despidos masivos, como se verificó en AGR-Clarín y ahora también en la maderera MAM, de Neuquén.

 

Viva la lucha de los obreros de Pepsico. Por decenas de miles de compañeros movilizados el martes 18.