Desde fines de abril, los trabajadores de prensa de Editorial Perfil están librando una enorme lucha contra la intención patronal de despedir a más de 200 compañeros y precarizar aún más las condiciones laborales.

El brutal deterioro del salario, la caída vertiginosa de la publicidad gráfica como fruto del descalabro económico, y el aumento “dolarizado” del papel, han provocado un derrumbe imparable en el mercado de revistas y diarios. La patronal de Perfil se encuentra a la cabeza de una ofensiva del conjunto de las empresas periodísticas, que traman una “solución final” contra los trabajadores de prensa.

La editorial, que se encuentra en concurso de acreedores desde diciembre pasado, le solicitó al juez comercial que entiende en la causa la derogación de los Estatutos especiales de Prensa, con el declarado objetivo de producir despidos masivos al 30% de su valor legal y flexibilizar las condiciones laborales. La solicitud de la patronal está viciada de nulidad porque la Ley de Quiebras sólo hace mención a la caída de los convenios laborales y su reemplazo por la Ley de Contrato de Trabajo. Nada dice, en cambio, de los Estatutos que dan marco legal a la actividad periodística.

Más de 14 asambleas generales, dos movilizaciones internas y el cumplimiento masivo del paro del 29 de mayo obligaron a la empresa a maniobrar, intentando abrir una negociación para “consensuar” los despidos y rebajándole el sueldo al sector gerencial (por arriba de los 6.000 pesos). La asamblea general rechazó el chantaje patronal de aceptar los despidos como única forma de salvar a la empresa. Se discutió por primera vez en forma abierta, qué hacer ante el posible cierre de la empresa. Brukman y Zanón comienzan a formar parte del vocabulario cotidiano de los trabajadores. Se planteó, también, parar la empresa ante el primer despido.

La última novedad es que la editorial anunció que va a presentar ante el Min isterio de Trabajo un recurso de crisis que le permita abaratar los despidos, ante la “demora” del juez en fijar un fallo. Una nueva asamblea general realizada el 20/6 resolvió una nueva asamblea el 25 y un corte de calle frente a la empresa. Fue recibida con un aplauso la noticia del acatamiento masivo por parte de los trabajadores de prensa de España del primer paro general contra el gobierno de Aznar.