Sindicales

1/11/2017

Perfil, tercera audiencia: los testigos le siguen “fallando” al fiscal

Jueves 2, día decisivo: todos a la puerta del juzgado a las 8.30 horas


Más testigos aportados por el fiscal, que actúa en línea con los intereses de la patronal de Perfil y del conjunto de las patronales de prensa en el juicio contra los delegados de la editorial por un supuesto “atentado a la libertad de prensa” por una huelga realizada por despidos en diciembre del 2013, le siguen jugando una mala pasada a la parte acusadora. En la audiencia de hoy dos policías, uno de ellos un subcomisario, ratificaron que –convocados por una denuncia de la patronal– no habían actuado contra los trabajadores que se encontraban en la puerta de la empresa porque no habían cometido ningún delito.


 


Resultaron particularmente significativas las declaraciones de los policías, que tuvieron un lineamiento similar, porque entonces pertenecían a uno a la Federal y el otro a la Metropolitana. Este último destacó que los agentes de esa fuerza que participaron del operativo constataron que “había una manifestación por un tema de despidos”, que “no hubo hechos de violencia por parte de los manifestantes” sino que “todo se desarrolló pacíficamente”, que “no fueron agresivos ni con la empresa ni con nosotros” y que le “dijeron que si se lo pedían, ellos se corrían de donde estaban en la puerta de la empresa”.


 


Finalmente –lapidario– dijo que se comunicó con el fiscal de turno de la Ciudad y que este encuadró la situación “como una medida gremial” y que “no encontró razones para tomar ninguna medida” contra los trabajadores que protestaban. Es decir que no había delito.


 


Por su parte, el subcomisario dijo que la Policía Federal intervino para evitar que en el reclamo hubiera “hechos de violencia o algún otro delito” pero que no recordaba que hubieran existido y que “si constatábamos algún delito durante la protesta hubiéramos procedido a detener a las personas que lo cometieran”. Es decir que no había delito.


 


Estas dos declaraciones se suman a las realizadas ayer en el mismo sentido por los testigos de Prefectura y la policía, especialmente por el comisario de la Federal que había estado a cargo del operativo, quien fue el primero que planteó el carácter de una protesta gremial en un marco absolutamente legal.


 


El fiscal intentó montarse en las declaraciones de dos camioneros presentes esa noche en la planta de Perfil para mostrar que los trabajadores de Prensa (tratando de ocultar que también había un conflicto con el personal gráfico) habían impedido la salida de los camiones con los productos de Perfil. Pero los dos testigos dijeron que no sabían de qué se trataba el conflicto ni quienes eran los que habían impedido la salida de su camión.


 


Determinante también fue la declaración de un compañero de Perfil que estuvo ese día en la puerta de la planta, para mostrar la despótica política antisindical de la empresa. Fotógrafo, se dedicó a plasmar los hechos de esa noche. Ratificó que al llegar él y los demás compañeros periodistas a la planta gráfica a la noche se realizó una asamblea conjunta de gráficos y Prensa, ambos en conflicto. Luego relató que él y otros 12 compañeros habían sido despedido por haber participado, y que, cuando lo debieron reincorporar (al igual que a los demás) por un fallo judicial, siguió represaliado por la empresa: no le entregaron equipos de trabajo, no le dieron tareas durante meses y lo confinaron, aislado, a un pequeño cuartito, alejado de sus compañeros.


 


Por su parte, el secretario general del Sindicato de Prensa, Fernando Dondero realizó un claro pronunciamiento ante el juez respecto del tema de la censura y de cómo son las patronales las que la ejercen sobre los periodistas. Dijo que "no sólo somos invisibilizados cuando tenemos un conflicto porque las patronales de Prensa se cubren entre ellas más allá del signo político de cada una, sino que los periodistas sufren permanentes actos de censura por parte de las empresas en la trasmisión de sus ideas”, y esto sucede en las patronales de todos los colores políticos: tanto “en Clarín como en Página/12”, ejemplificó.


 


También alertó de que un fallo condenatorio en este caso “sería un antecedente gravísimo”, que no solo afectaría a los trabajadores de Perfil sino a los de todo el gremio, ya que impediría la realización de cualquier tipo de medida de fuerza que afectara a la patronal o postergara la salida de los productos. Dio como ejemplo a las medidas por reclamos o incumplimientos por parte de la patronal que han tomado en Página/12, donde se desempeña, que, “lógicamente, siempre retrasan la salida del diario, lo cual puede provocar mayores o menores perjuicios económicos a la empresa”.


 


El jueves es un día clave. A partir de las 9 de la mañana se realizarán los alegatos de la defensa y del fiscal. Luego estaría abierta la posibilidad de que, poco después, el juez comunique la sentencia. Por eso convocamos a concurrir masivamente a la puerta del Juzgado, avenida de los Inmigrantes 1950, Retiro (frente a la terminal de ómnibus).


 


¡Vamos por la absolución inmediata de los compañeros de Perfil!


 


 


 


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