Sindicales

10/7/2014|1322

Persistente lucha de los trabajadores de Weatherfod

Ya son 61 los despidos y 15 suspendidos en la empresa Weatherford, que lleva más de dos meses en conflicto. Estamos hablando del 60 por ciento de la planta afectada por estas medidas. Con sólo 45 trabajadores, la patronal sostiene una producción mínima desde hace semanas, con la imposibilidad de ingresar insumos o sacar la producción de la planta, debido al bloqueo que sostienen los trabajadores en las puertas del predio de la multinacional.

Los trabajadores en el acampe desenvuelven innumerables acciones de lucha, inclusive han montado un taller de tipo cooperativo entre los despedidos para sostener el fondo de huelga. La decidida lucha que mantienen los trabajadores cuenta con un enorme respaldo popular del conjunto de los vecinos de Río Tercero.

Se trata así de quebrar la política antisindical desplegada por la empresa desde hace más de cuarenta años, quien, con la propia complicidad del gremio local de la UOM, prohibió sistemáticamente la afiliación gremial y, ante la organización de los trabajadores en el gremio de químicos y la elección de delegados, procedió a despidos masivos.

El Ministerio de Trabajo de la provincia ha mantenido una abierta posición propatronal, desconociendo a los delegados electos y sin tener ningún tipo de sanción a la empresa por los despidos discriminatorios; sí, en cambio, el gobierno de De la Sota ha puesto la Justicia a disposición de la norteamericana Weatherford, iniciado causas contra tres de los activistas -entre ellos, un delegado- por supuestos hechos de violencia. Sin duda, se trata de un libreto armado, el mismo que utilizan para judicializar a más de trece activistas en Valeo.

Por su parte, el Ministerio de Trabajo de la Nación, tras varias reuniones con los delegados, no ha resuelto nada en concreto. El gobierno nacional defiende así a su principal proveedor de insumos para las extracciones en los yacimientos de Vaca Muerta, ya queWeatherford hace apenas algunos meses habría firmado un contrato de trabajo por diez años con YPF.

Kirchneristas y delasotistas han cerrado filas tras los intereses y extorsiones de la multinacional norteamericana; sin embargo, la empresa ya ha comenzado a pagar cuantiosas multas por el incumplimiento de contratos con sus clientes, ante la incapacidad de producción y la imposibilidad de sacar lo producido del predio. Se vuelve imprescindible reforzar la lucha, sostener el bloqueo y avanzar en la unificación del conjunto de los trabajadores de la planta para imponer la reincorporación a los 61 despedidos y los 15 suspendidos. Todo nuestro apoyo a esta gran lucha de Río Tercero.