El martes 31, un centenar de manifestantes se constituyó en un piquete en el centro de Paraná convocado, sobre todo, por la CCC y el PO. A este piquete se sumaron estudiantes universitarios y un grupo de delegados de ATE. La CTA no participó, argumentando posteriormente que el carácter de la medida era “manifestación y no piquete”.

Tempranamente el piquete estuvo vigilado por un fuerte cordón policial que llegó a provocar a los manifestantes. Después de dos horas se marchó a otro sector importante de la ciudad (zona terminal de ómnibus), en donde nuevamente la policía provincial apagó el fuego de las cubiertas a empujones.

La concreción del piquete demostró el convencimiento y la decisión de llevar adelante las resoluciones del Congreso de Piqueteros de La Matanza y dividió aguas en las discusiones posteriores en relación a quiénes son los que efectivamente se oponen a los planes del gobierno.

Queda el desafío para el nácleo del PO respecto de cómo seguir avanzando en la organización de los compañeros para que sea efectiva la consigna de “Fuera De la Ráa, Cavallo, Montiel; por una Asamblea Constituyente”.