Esta semana los trabajadores del Hospital Posadas han protagonizado una serie de actividades de protesta enfrentando un fuerte ataque a las condiciones laborales por parte de la Dirección. Denuncian la modificación en el horario de enfermería del turno noche (que pasaría a ser de 12 horas, con pérdida de compensación salarial), el no pago del aumento paritario a los compañeros precarizados del Contrato Posadas y el despido de trabajadores con más de 20 años de antigüedad. A esto se le suman la falta de insumos, las malas condiciones de infraestructura y los aprietes y amenazas constantes.

 

Jimena Lettieri, trabajadora precarizada del Posadas y candidata a diputada por la primera sección de Buenos Aires afirmó: "esta embestida comenzó con los 641 despidos de marzo del 2016, el cambio de horario de Seguridad, la tercerización de Limpieza, y la militarización del hospital para imponer un ajuste a como dé lugar."

 

Estas tensiones explotaron el día martes 1, cuando 35 de los 150 enfermeros sufrieron un descuento del 80% de su sueldo de forma completamente ilegal. Ante este atropello los trabajadores llamaron a asamblea y reclamaron una respuesta por parte de la dirección. Lo que obtuvieron, en cambio, fue la intimidante presencia de la Policía Federal y de la gendarmería en todo el hospital y el mutismo por parte de los responsables del recorte. Una nueva asamblea resolvió convocar a una jornada de lucha para el miércoles 9 y un abrazo al hospital, a las 10, convocando a todas las organizaciones gremiales, sociales, estudiantiles y políticas solidarias.

 

Por su parte, las conducciones sindicales de ambos gremios paritarios (ATE / UPCN), en lugar de defender a los trabajadores, miran para otro lado o, peor aún, desmoralizan a los compañeros diciendo que nada puede hacerse, cuando la necesidad de salir a la calle a derrotar este ataque es más acuciante que nunca.

 

La lucha de los compañeros de enfermería marca un camino de organización para sepultar las intenciones y los ataques de la dirección del Hospital. Ellos han demostrado la importancia de la organización y del debate en asamblea: esos son los métodos que tenemos que esparcir en todo el Hospital. El ataque a las condiciones laborales y a los derechos que conseguimos con lucha es un problema de todos. Hoy van por Enfermería, mañana por el resto. Para derrotar el ajuste que pretende imponer la Dirección del Hospital es necesario mantener las Asambleas Generales de todos los trabajadores y allí discutir las medidas de acción a tomar. Urge la necesidad de preparar un plan de lucha y la organización por abajo de todos los trabajadores.