Sindicales
21/3/1996|486
Plenario de la UOM de Quilmes
En un ambiente apagado, en el que sólo se destacaba el desánimo de los asistentes, la directiva de la UOM local (que capitanea el ‘Barba’ Gutiérrez) dio un informe sobre dos puntos: el convenio Fiat-SMATA y el paro de la CGT.
En relación al convenio, los dirigentes explicaron las gestiones legales que viene realizando la UOM y el recurso presentado ante la justicia, lo que fue seguido con frialdad por un auditorio incrédulo ante semejantes planteos.
La ‘política’ de la UOM ha quedado claramente al desnudo en Quilmes, donde el gremio ha sido diezmado y donde no hay planta que no haya sufrido despidos y suspensiones masivas. El caso culminante es el de Sevel- Berazategui que sólo en el lapso de los últimos seis meses se ha quedado con la mitad de su personal, es decir, quedaron en la calle más de 500 compañeros. El ‘Barba’ había presentado como una victoria, en su momento, el acuerdo que había urdido con la patronal de Sevel, que ‘canjeaba’ despidos por suspensiones y reducciones salariales masivas. Ese acuerdo no paró los despidos, pero sí desmovilizó a los trabajadores que estaban dispuestos a enfrentar la avalancha patronal.
El descontento que flotaba en el plenario terminó aflorando cuando se abordó el paro de la CGT. Varios delegados, en particular los de las fábricas más importantes, denunciaron el carácter trucho del paro y a sus organizadores, que están haciendo lo imposible por levantarlo, y plantearon la necesidad de un plan de lucha de conjunto del movimiento obrero.