Plenario del Sutna: “En la tradición del Cordobazo”

Extractos de la intervención de Néstor Pitrola


Compañeros: hoy es 30 de mayo, y me parece oportuno recordar que ayer fue un aniversario más del Cordobazo, por un motivo, porque este plenario se coloca en la ruta de los plenarios del Sitrac-Sitram, en la ruta del de Villa Constitución, y retoma una tradición histórica y una perspectiva de poder político, porque la consigna del Cordobazo fue “luche, luche y luche, no deje de luchar, por un gobierno obrero, obrero y popular” (aplausos). Me parece importante inscribir esta deliberación en esa perspectiva.


 


La huelga aceitera ha rescatado el método de la huelga general, y esto es la contracara, incluso de los paros que están ocurriendo en distintos gremios, donde la burocracia canaliza la presión,enfrenta una crisis ante el tope de las paritarias, pero hace un parito de 24 acá, otro de 48 allá, para y negocia -como decía Vandor-; es decir, buscar dentro de un cuadro de lucha, presiones obreras y demás que no se rompa la contención del movimiento obrero. Es la contracara de la perspectiva estratégica de la dirección de las cinco centrales obreras, todas opuestas por el vértice a la huelga general. Y prueba está, ninguna de las cinco fue a ponerse al frente de la huelga general aceitera, que era más importante que ninguna otra cosa.


 


Los piquetes fueron resueltos en una asamblea general el 25 de mayo, mientras la Presidenta atacaba al movimiento obrero desde la tribuna oficial, patriotera, de unidad con la burguesía, y ellos, ese día, hacían una asamblea general con obreros que concurrieron desde todos los puntos del país. Su función fue parar las plantas del sindicato que no estaba plegado. Entonces, los piquetes cobraron su verdadera estatura histórica, fueron la garantía definitiva de la huelga general aceitera, parar las plantas que faltaban ante el carnereaje de ese sindicato kirchnerista. En segundo lugar, los piquetes apelaron a la solidaridad de los aceiteros que estaban contenidos por la dirección de Reguera en San Lorenzo. En tercer lugar, creando una corriente de simpatía entre los trabajadores químicos, del puerto, de las molineras, entre todos los trabajadores del cordón, que vieron representada en la huelga aceitera y estos piquetes toda la perspectiva de su lucha.


 


(…) Este es el contexto del debate de este plenario de la izquierda y del clasismo, descomunal por su número, por su calidad, por sus características, por su convocatoria, por la tradición que ya presenta. Para llevar a la victoria las luchas del presente: los compañeros gráficos que están siendo víctimas de cierres de empresas, el lunes se ocupa WorldColor; va a haber una manifestación en el gremio gráfico, que han resuelto en su plenario de delegados; se ha cerrado Poligráfica, que está ocupada hace siete meses, lo mismo Donnelley. Es decir, cada una de las luchas obreras que se dan en todo el país.


 


(…) Desde ese lugar, encaramos el problema de por qué queremos un paro activo de 36 horas. Un paro activo de 36 horas no es una marchita de aparato el día 8, es un paro con abandono de plantas efectivo, para que 200 ó 300 mil trabajadores ganemos la Plaza de Mayo y cambiemos la situación política. El movimiento obrero irrumpiendo en la situación política impone un giro: quebrar el impuesto a las ganancias en los salarios, quebrar los topes paritarios, llevar a la victoria las luchas en curso. A esto le temen como a la peste los Barrionuevo, los Moyano, los Caló, los Yasky y los Micheli, los cinco le temen como a la peste, porque no quieren la irrupción del movimiento obrero (aplausos).


 


(…) Estamos completamente en contra de la marcha de Micheli, se ha plegado al pedido de Maturano, de que se no hagan piquetes, ya en el paro del 31 de marzo se opuso a los piquetes, nos denunció a nosotros, estuvo en contra del carácter activo del paro, y ahora va a reacomodarse de alguna manera, sosteniendo lo de Maturano, en acuerdo con lo más podrido de una burocracia sindical, que en la voz de Depetri ha amenazado con producir un nuevo Mariano Ferreyra.


 


(…) Tampoco es menor que Micheli pueda ser candidato de una lista de la centroizquierda, que ha compartido el gobierno de la Alianza, que ha estado con el Unen, que cede al capital financiero y que cede a los políticos del ajuste. Es un gran problema político. No es casualidad que estamos acá los de izquierda, los que intervenimos con la huelga aceitera, los que intervenimos con el Frente de Izquierda, los que fijamos una perspectiva de independencia de clase.


 


(…) Termino apoyando firmemente estos piquetes iniciales y una movilización con un acto, que se haga de manera unitaria al Ministerio de Trabajo, con todos los sectores que compartan esta idea de ganar la calle con un acto político, con un programa de reivindicaciones, por la perspectiva propia de la izquierda y del clasismo, y los llamamos para eso a los compañeros del Encuentro de Atlanta, a todos los compañeros de la izquierda y del clasismo. Y como dijo mi compañera, que me acompaña en la lista a diputada nacional, Mónica Schlottauer, los esperamos a todos en Ferro el próximo 5. Muchas gracias.