Sindicales

16/10/2008|1059

Mendoza: Plenario Intersindical de estatales vota el paro general

La realización de un plenario conjunto de gremios estatales en la provincia es de por sí un dato político trascendental. Ni la burocracia alineada con el kirchnerismo (Sute-Ctera) ni la agrupada en torno de la “constituyente social” de Lozano-Buzzi (ATE-Judiciales-Fadiunc) han sido las promotoras de este plenario. Al revés, se han dedicado con ahínco a evitar que los trabajadores desarrollen un planteamiento político independiente.

Fue el activismo de los gremios, fundamentalmente el docente -que derrotó a la Celeste en el último plenario de delegados escolares- el que empujó para que los trabajadores se unan para deliberar y para votar un plan de lucha frente al gobierno de Jaque.

La gravedad de la situación obrera se expresó con agudeza en el departamento de Santa Rosa, cuya intendencia despidió a más de 300 trabajadores, alegando no disponer del dinero para los sueldos. Una enorme respuesta de asambleas y cortes de ruta obligó a la reincorporación transitoria.

Los docentes vienen de realizar contundentes paros de 24 y 48 horas por aumento salarial, los hospitales también protagonizaron fuertes luchas durante mayo y junio.

La respuesta del gobierno hasta ahora es “aumento salarial cero” y descuento de los días no trabajados. El Senado acaba de prohibir las movilizaciones callejeras y los cortes de calles en toda la provincia, que los jueces podrán castigar con multas y cárcel. La cuestión es clara: pagar la deuda externa provincial y seguir subsidiando al capital, y al que no le gusta, palos. Esta es la versión mendocina del “nacionalismo popular”. Una versión bizarra, caracterizada por la presencia del Opus Dei en la toma de todas las decisiones.

El Plenario Intersindical, con la participación de más de 500 delegados y activistas, repudió al gobierno y votó el paro provincial de 24 horas para el viernes 17 de octubre con movilización. Se sumaron otros gremios como el de la Legislatura, médicos y estatales autoconvocados. Un dato significativo es que casi 100 delegados de los poco más de 300 que votaron, se pronunciaron por la constitución de un comité de lucha formado por delegados que no fueran parte de las actuales conducciones sindicales, tal como lo propusieron los compañeros de Tribuna Docente y Tribuna Judicial, entre otros. Ese centenar de votos expresa la tendencia que anida en amplios sectores de las bases a rechazar la política y los métodos de la burocracia sindical de las dos alas de la CTA.

Se abre en Mendoza la perspectiva de una intervención obrera en la presente crisis. La lucha salarial no la podrán trabar en nombre de la caída de las bolsas. Por el contrario, toma cuerpo la idea de que la crisis la deben pagar los que la provocaron.