La patronal de Aurora ha anunciado un plan de despidos de 750 de los 1.750 trabajadores de sus plantas industriales. La ‘alternativa’ a este plan de despidos sería la aceptación de una reducción salarial de entre un 50 y 60%.

Un acuerdo firmado con el sindicato de supervisores establece una reducción salarial, la pérdida de un conjunto de adicionales y beneficios y la suspensión por un mes, seguida por un ‘licenciamiento forzoso’ hasta el 15 de febrero.

Voracidad capitalista

Entre 1992 y 1994, el grupo Aurora facturó más de 600 millones de dólares, con ganancias del orden de los 80 y 90 millones de dólares. En esos años, Aurora formó un conglomerado de plantas y pasó a dominar ‘junto con Philco’ el mercado de los electrodomésticos. Aurora batió todos los récords de ventas, mientras ‘sus’ trabajadores realizaban jornadas de 10 a 12 horas con los salarios básicos congelados.

Ahora, en plena crisis, quieren seguir ganando. Y pretenden hacerlo aun en el marco del derrumbe del plan económico que ellos han apoyado y que los tuvo como directos beneficiarios.

Voracidad sin límites

Durante toda la primera mitad del año, compensaron la caída de las ventas con exportaciones a Brasil. Se beneficiaron también como consecuencia de la quiebra de varios de sus competidores más débiles (Continental, Noblex). Ahora quieren mantener sus ganancias con una reducción horaria del 25% (8 a 6 horas), y una reducción salarial del 50%.

Hay otra salida, invirtiendo la fórmula. Que se recorten los beneficios patronales. Que en lugar de reducir los salarios, se reduzcan las ganancias. Que se repartan las horas de trabajo, reduciendo la jornada de trabajo sin afectar el jornal.

Hay otra salida. El pueblo trabajador necesita miles de artículos para el hogar a los que hoy no puede acceder. Que se bajen los precios inflados de los electrodomésticos a costa de las ganancias de los pulpos.

Que los recursos financieros que hoy se destinan al salvataje de capitalistas y banqueros se destinen al crédito para el consumo popular.

Podemos ganar

Es necesaria una lucha de conjunto de todas las plantas de Aurora y del gremio.

Que la UOM tome la consigna de la jornada de 6 horas sin afectar el salario, y que convoque al gremio a un plan de lucha y ocupaciones hasta quebrar la ofensiva patronal.

Es una falacia que sea inevitable pasar por esta nueva confiscación de las remuneraciones. Hay otra salida, que depende enteramente de la decisión que tenga el gremio para imponerla. Que se convoquen a asambleas en las plantas. Que se convoquen plenarios de delegados mandatados por asamblea para impulsar esta perspectiva en común.

Por un plan de lucha común de todos los establecimientos de Aurora (Avellaneda, Ushuaia, Catamarca) con ocupación de las plantas. Que la UOM lance un plan de lucha nacional en defensa de las fuentes de trabajo, el salario y el convenio.