Sindicales

27/6/2002|760

Política de Estado

En un país con más del 50% de la población por debajo del índice de pobreza y más de cuatro millones de desocupados, los hospitales públicos están absolutamente desabastecidos, se reduce el número de camas de internación, se suspenden cirugías, cateterismos, angioplastías, colocación de marcapasos, cardiodesfibriladores y prótesis, se privatizan los servicios de alimentación, maestranza y mantenimiento, se incorpora personal con planes Trabajar (por 150 Lecop al mes) fuera de convenio y sin obra social, y no se incorpora personal del escalafón general y profesionales (violentando los convenios vigentes), se busca compactar servicios como los de medicina transfusional, en beneficio de los pulpos privados que lucran con la producción de hemoderivados, se pretende reducir en un 50% el número de hospitales, no se compran las drogas oncológicas y antiretrovirales, continúa en expansión la epidemia de Sida y rebrotan enfermedades prevenibles y algunas erradicadas (cólera, dengue, leptospirosis, hepatitis, tuberculosis) y recientemente la difteria…


La catástrofe sanitaria que se cierne sobre la población, es entera responsabilidad de los representantes del régimen, tanto de la Nación como del Gobierno de la Ciudad. Por eso en el Ministerio de Salud, Ginés García se borró, mientras en la Jefatura de Gobierno el que se borró fue Aníbal Ibarra por eso la consigna más reiterada de la movilización fue que se vayan todos… absolutamente todos… los Duhalde, los Ginés García, los Ibarra, los Stern…


El plan de lucha continúa el 26 de junio nos movilizamos a la Legislatura para impedir la designación de los dos nuevos integrantes del Consejo de Administración del Hospital Garrahan, los nefastos Trivisono y De Luca.


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