Sindicales

17/7/2016

Por el triunfo de la toma de terrenos en Esteban Echeverría

Desde fines de mayo, vecinos del distrito de Esteban Echeverría (cerca de 500 familias) ocuparon un predio de 48 hectáreas ubicado detrás del club San Marcos para asentarse a vivir. El ajuste en curso, el tarifazo en los servicios públicos y la inflación sobre los productos de primera necesidad hacen que crezca la pobreza golpeando a las familias que tienen que pagar un alquiler con sueldos que no superan los 6000 pesos o que se encuentran desocupadas.

El predio que los vecinos ocuparon se encontraba deshabitado hace más de 30 años y funcionaba como basural, era un foco de inseguridad para los vecinos del barrio dado que allí se cometieron robos y hasta violaciones, por lo cual los habitantes de las viviendas vecinas fueron los primeros en apoyar la toma. En el mes que estuvieron asentados se hicieron presentes distintos funcionarios municipales y concejales, especulando con las necesidades de los trabajadores, y hasta pidieron plata para entregar los terrenos, un supuesto miembro de la empresa SIFSA (Sierras de Fiambalá) se presentó como dueño mientras a los vecinos les llegaba el aviso de desalojo.

El desalojo se llevó adelante el jueves 23 de junio, a cargo de la policía bonaerense y la policía local. La represión fue con caballos, palos, y balas de goma, golpeando e hiriendo a mujeres, ancianos y niños.
A partir de allí los vecinos se acercaron al comedor del Polo Obrero, que se encuentra a unas cuadras del lugar. Se realizaron dos asambleas mientras se acampaba al costado del predio, en una de ellas participó el diputado provincial por el Partido Obrero en el Frente de Izquierda Guillermo Kane, donde se votó movilizar al municipio pidiendo una audiencia con funcionarios.

La movilización fue un éxito, conmovió el distrito, y los vecinos fueron recibidos por el secretario de tierras del municipio, de apellido Cañete, quien se pronunció sobre el tema: se desentendió de la represión a pesar de la presencia de efectivos de la policía local, aclarando que «no esperen otra cosa si ocupan terrenos»; rechazó el reclamo de los vecinos alegando que no hay necesidad de vivienda en Esteban Echeverría; y no ofreció solución alguna más que enviar una nota al Instituto de la Vivienda. Queda claro que el municipio, gobernado desde hace 10 años por Fernando Gray del PJ-FpV, defiende los negocios con las tierras y no el derecho a la tierra de quienes no tienen vivienda propia, lo mismo que Macri.

La movilización reforzó la lucha, y al regreso de ella se volvieron a ocupar los terrenos, con nuevas familias que se sumaron al movimiento, y se dio un paso adelante en la organización: mientras se escribe esta nota se está llevando adelante un censo por los propios vecinos a fin de lotear el predio y repartir los terrenos, votando delegados de la ocupación y se presentará un listado con las familias censadas a las autoridades provinciales y municipales.

A las medidas anteriormente mencionadas, se vienen nuevas acciones: preparamos un proyecto de resolución y una audiencia en la Legislatura provincial, un festival apoyando el reclamo y terminar de asentar la ocupación. El problema de la vivienda crece en la provincia de Buenas Aires, en la Capital Federal, y en todo el país, fruto de la orientación que persiguen quienes nos gobiernan: la especulación inmobiliaria con los terrenos para beneficiar a los grandes grupos capitalistas. La organización independiente de los trabajadores y la movilización logrará derrotar los negociados y conquistar el derecho a la vivienda.