Luego de cinco años de lucha por los puestos de trabajo, la justicia laboral dictó una medida cautelar que ordena “a Artes Gráficas Rioplatense S.A. disponer la inmediata reinstalación (…) a sus puestos de trabajo en las condiciones anteriores” a los cinco representes gremiales excluidos de la planta”. Sin embargo, ante la apelación patronal, el mismo juzgado dejó la resolución en “suspenso” hasta tanto defina la Cámara de Apelaciones.

En 2004, luego de una combativa huelga de cuatro días por salario, cumplimiento del convenio y contra medidas represivas que se estaban imponiendo en la planta (cámaras, seguridad, etc.), la patronal de Clarín despidió a 120 trabajadores, incluida toda la comisión interna y los congresales de la Lista Naranja Gráfica.

Clarín logró la derrota de la huelga con el apoyo del gobierno de Kirchner que montó un operativo. Luego de los despidos el sindicato llevó el conflicto a un callejón sin salida, con dos meses de interminables reuniones en el Ministerio de Trabajo sin tomar ninguna medida ni dentro ni fuera de la planta. Finalmente la patronal reincorporó unilateralmente a menos de la mitad de los trabajadores (previa firma de un “arrepentimiento”) y dejó al resto afuera.
Esta resolución y la reactivación de la causa tienen como antecedentes: 1) la pelea Clarín-gobierno, 2) la reciente absolución de varios de los delegados de AGR que –además de despedirlos– fueron imputados penalmente por la misma huelga del 2004 y 3) el caso de los delegados de Kraft que fueron reincorporados a sus puestos por resoluciones del Ministerio de Trabajo y de la Justicia.

Pero el efecto “suspensivo” otorgado por el juez a la apelación patronal se presta a un nuevo campo de maniobras y dislates. La Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo tiene que definirse en el plazo aproximado de uno o dos meses. De voltearse la medida cautelar, la definición quedaría postergada meses y tal vez años.

Las novedades son seguidas con suma atención y expectativas por parte de los gráficos de AGR-Clarín.

En presencia de un escribano los delegados se presentaron en le planta donde representantes de la empresa con custodia policial les impidieron el ingreso, justificándose en que están a la espera de la definición judicial. Mientras tanto, desde hace años, la empresa sigue violando el convenio colectivo, la ley sindical, y las conquistas de los gráficos, en una de las plantas gráficas más grandes del país. En la Conferencia Sindical del Partido Obrero los gráficos propondremos una campaña nacional de denuncia y pronunciamientos por la reinstalación inmediata de los compañeros.