Sindicales

23/9/2004|869

Por la victoria de la huelga docente

Los docentes de toda la provincia cumplimos los días 14, 15 y 16 de sep­tiembre nuestra medida de 72 horas de paro.


Desde las escuelas, el paro se fortalece. El gobierno ataca en los medios, quiere ganar espació en la opinión pública, pero la lucha docente ha generado adhesión y simpatía… “¡Ahora no aflojen!”, nos dicen a menudo.


La Comisión Directiva Central, de Tessa, está cercada por más de 17.000 votos que se han pronunciado en nuestra Asamblea Provincial por seguir la lucha, sin tregua.


En esta votación histórica ha jugado un rol fundamental el departamento La Capital, que se suma así al derrotero abierto por Rosario y San Lorenzo.


Se producen actos en toda la provincia. Todos hablan de la huelga docente.


Nuestro reclamo de 250 pesos de aumento al básico de 142 pesos, presentismo y sumas en ne­gro al básico, es cada día más popular. La bande­ra de 250 pesos al básico camina todas las movilizaciones.


“¡Es justo!”, escuchamos. Nosotros decimos: con salarios en negro no puede haber jubilación, ni obra social “¡Nos quieren matar a todos!”, nos dicen.


La Provincia tiene plata; no hay decisión po­ética de pagar. Se está abriendo un debate sobre el carácter entregador, antiobrera, antipopular del gobierno.


Todos saben que de aquí parten barcos carga­dos de cereal, que las ganancias son millonarias y que el gobierno exime de impuestos a las empre­sas exportadoras.


El pueblo del departamento La Capital sabe, por ejemplo, que cuando sucedieron las inunda­ciones, las familias se refugiaron en las escuelas. Sintieron que ese era el lugar más seguro, y quie­nes estuvieron realmente todo el tiempo al lado de los inundados fueron los docentes. Estos lazos de solidaridad son indestructibles. Hoy el pueblo sa­be quién miente.


Los padres de las escuelas de las zonas más carenciadas, saben que son los maestros los que han salido a pedir por los comedores, la copa de leche, los que han defendido los cargos, los edificios de las escuelas; que son los maestros los ca­paces de hacer cualquier cosa para impedir que los chicos abandonen la escuela.


En las zonas rurales, en los pueblos, que es­tán quedando casi vados por la política de despoblamiento del campo, los maestros defienden las escuelas rurales, y llegan a dedo o como pueden.


Saben también que una maestra rural, Daniela Sparboli, en un pueblo de nuestra provincia, fue violada y asesinada camino a su trabajo. Su crimen permanece impune, y el gobierno de San­ta Fe es responsable de esta impunidad.


Los padres de las barriadas más pobres y mar­ginales saben que la única posibilidad que les es­tá quedando a sus hijos es ir a la escuela, y que mientras el gobierno mandaba bala y policías a los barrios, los maestros salían a luchar por la doble jomada escolar.


Los compañeros trabajadores de ATE, de los hospitales y los comedores escolares, marchan con nosotros. Ellos también tienen su reclamo. Esta­mos coordinando.


En medio del paro de 72 horas, organizamos una Asamblea Popular. En Plaza San Martín, frente a la gobernación, se impulsó desde la Asam­blea Popular participar de la marcha a la Capital.


26 colectivos partieron desde Rosario. Compañe­ras que han participado del Encuentro de Muje­res, compañeros de gremios que han participado de grandes marchas saludaban el esfuerzo organizativo.


Los que debutan con esta huelga observaban con asombro cómo se encolumnaban los compañe­ros. Los que tenemos muchas marchas nos enten­díamos con los abrazos y las lágrimas en los ojos.


Se ratificó continuar la lucha.


Fue la marcha más importante que recorda­mos. La policía dijo 12.000, los medios dijeron 15.000, 20.000. Nosotros decimos: había 20.000.


El Partido Obrero, el Polo y Tribuna Docente impulsaron y participaron en cada una de las ac­tividades y las marchas. Junto a los docentes, el Polo Obrero estuvo en la organización del acam­pe de 24 horas frente a la Gobernación. Los com­pañeros realizaron importantes pintadas en las distintas zonas.


El Partido Obrero repartió una declaración provincial, de a miles, en la marcha.


Nuestra política es pronundarnos por la li­bertad y el desprocesamiento de todos los lucha­dores, entre los cuales hay docentes de nuestra provincia.


Por la organización masiva de los padres Por la profundización y coordinación de la lu­cha a nivel regional.


Por la convocatoria a un paro nacional de la Ctera.


Impulsar la convocatoria a Asamblea Popular, extenderla a toda la provincia.


El triunfo de la huelga docente abrirá otra perspectiva.