La lucha de los aborígenes contra el despojo de sus tierras sacude al Chaco y al país.

 

La chispa del movimiento fue el robo de la ayuda a los pobladores afectados por la inundación por parte del intendente Heffner, de Villa Río Bermejito. Los campesinos exigen su renuncia.

 

Pero el centro de la movilización es la cuestión de la tierra. Reclaman la restitución y titularización de las tierras indígenas. Miles de campesinos aborígenes fueron expulsados de sus tierras por los plantadores de soja y saqueadores de recursos forestales, que se apropian por centavos de las tierras fiscales, gracias a que sus cómplices y agentes dirigen el Estado y el Instituto de Colonización.

 

Por eso reclaman la regularización del manejo de las tierras y la separación de las autoridades de Colonización. Han sido precisamente los trabajadores de este Instituto los que presentaron las denuncias sobre la entrega fraudulenta del Impenetrable por las autoridades.

 

El programa de la movilización campesina plantea la cuestión de quién puede llevar adelante ese programa. Por supuesto, no serán los Nikisch y los Cogno, agentes de los expropiadores de tierras.

 

Nikisch se niega a recibir a los aborígenes.

 

Su bloque legislativo se niega a que se abra una investigación sobre la entrega ilegal de las tierras. Es que están comprometidas dos gobernaciones radicales y fuertes grupos empresarios, algunos vinculados al PJ bonaerense, como Gualtieri. El gobernador defiende al intendente Heffner, ladrón y racista. Prepara la represión.

 

El Partido Obrero propone una campaña y movilización general por el triunfo de la movilización campesina aborigen.

 

Fuera Heffner y las autoridades de Colonización, restitución de las tierras a sus habitantes, anulación de las adjudicaciones truchas de tierras, comisión independiente de investigación.

 

Gestión de las tierras y el Instituto de Colonización por los trabajadores y campesinos.

 

Formación de comités agrarios de defensa de la tierra contra los aprietes y desalojos por parte de los latifundistas y su Estado.

 

Está planteada la acción unitaria de los explotados de la ciudad y el campo.

 

Las tendencias a la lucha vuelven a surgir entre los docentes, los municipales, los reclamos por restituciones salariales, el reciente triunfo de la huelga de 40 días de los trabajadores de Sameep, la creciente inquietud entre la juventud, la reciente acción de colonos del Impenetrable, muestran un cuadro favorable a una deliberación y acción conjuntas de las organizaciones campesinas, obreras y populares.

 

Por la unidad de los obreros y los campesinos, para imponer las reivindicaciones de todos: tierra, salario, trabajo, vivienda.

 

Por un Congreso de Base de obreros y campesinos en el Chaco.