En las próximas elecciones del gremio de la Sanidad de la Capital (Atsa), la histórica burocracia “gorda” de West Ocampo y Daer deberá enfrentar a la Blanca-Bordó, un frente único que reúne a los históricos sectores antiburocráticos y clasistas del gremio y a dirigentes sindicales que han roto recientemente con la burocracia. La Agrupación Sindical Independiente de la Sanidad (en el Polo Obrero) integra la Blanca-Bordó en la perspectiva de abrir un curso de lucha antiburocrática y antipatronal en Atsa.

Los trabajadores de la sanidad, uno de los gremios más numerosos y concentrados de la Capital, con 50 mil trabajadores (de los cuales sólo 20 mil están afiliados), no han protagonizado en los últimos años luchas de conjunto. No es que no tuvieran razones; al contrario: sobre el gremio se ha descargado una ola de “tercerizaciones” y “procedimientos preventivos de crisis”, con secuelas de despidos y menores salarios y contrataciones fuera de convenio. La burocracia apoyó el proceso de concentración capitalista de la salud privada, impulsado por grupos extranjeros como el Excel, y el vaciamiento y cierre de clínicas.

En muchos casos hubo resistencia obrera, pero aislada o quebrada por la burocracia de los “gordos”, que produjo la división entre trabajadores.

Los compañeros de la Agrupación Sindical Independiente de la Sanidad (Asis), desde hace muchos años vienen luchando contra las patronales, como oposición clasista a la burocracia de West Ocampo y Daer. En la anterior elección conformó un frente con la Bordó y la Blanca (la lista Bordó), que sacó –a pesar del fraude en su contra- alrededor del 30% de los votos.

Ahora se ha producido una crisis en las filas de la dirección burocrática. Mario Alvarez, hasta hace poco secretario adjunto de Atsa, rompió con la directiva Celeste. Esta ruptura es producto de la crisis política nacional y de la desagregación del PJ y de la propia burocracia sindical. Esta crisis se combina con tendencias de lucha y a la recuperación combativa de los sindicatos, como se reflejó en Telefónicos (Capital), Soip (obreros del pescado de Mar del Plata), sindicatos docentes en el Gran Buenos Aires y ahora en Santa Fe, el gremio de la carne de Salto y el sindicato petroquímico de San Lorenzo, entre otros.

En varios de estos sindicatos se realizaron frentes únicos entre agrupaciones combativas y clasistas con otras que entraron en crisis con las directivas burocráticas. Algo similar a lo que está pasando ahora en Atsa.

Este frente único electoral fortalece la confianza en los trabajadores de la Sanidad para retomar la lucha contra la burocracia propatronal y, también, para recuperar las conquistas y el salario.

Con esta orientación intervienen los compañeros de Asis-Lista Gris (adherida al Polo Obrero), invitando a los trabajadores a reagruparse.

A poner en pie comisiones de activistas en cada establecimiento y zona, porque solamente una vanguardia organizada se podrá recuperar el sindicato y las comisiones internas.

La Blanca-Bordó cuenta en sus filas con delegados de los grandes establecimientos del gremio. Desde allí debe partir la movilización de los trabajadores de la sanidad que alcance a toda la masa del gremio.