En vísperas del inicio de las clases y cuando ya se insinuaban las tendencias a la huelga, el decreto del gobierno nacional referido al régimen jubilatorio para docentes provocó un rechazo generalizado. Quienes menos lo aceptan son, en primer lugar, los docentes en condiciones de jubilarse o cerca de poder hacerlo. La razón es que los 239 pesos de salario básico y la antigüedad suman 500 pesos. Sobre esta base, la jubilación del 82% orillaría apenas 400 pesos, por lo que conviene seguir trabajando en lugar del retiro a los 57 años.

 

No es exagerado decir que el decreto presidencial terminó acicateando aún más la huelga, al poner sobre el tapete la necesidad apremiante de actualizar los básicos a 750 pesos para el docente de dedicación simple.