La indignación y combatividad de los trabajadores del Instituto va en aumento. Los gremios, en cambio, ATE, UPCN, UTI, responsables de la centralización e impulso de las medidas, juegan el papel de bomberos. Se niegan a lanzar un plan de lucha, fuertemente reclamado por las bases, y van a la zaga de las iniciativas que toman las asambleas de distritos y delegaciones. Centenares de asambleas, cortes de calle, batucadas, recorren las sedes de todo el país.

El pasado miércoles, como consecuencia de resoluciones de asambleas de edificios y enlaces telefónicos, cerca de 2.000 trabajadores se autoconvocaron en Congreso y realizaron una combativa marcha de antorchas. ATE trató de llevar la movilización al redil del CTA, que a la misma hora realizaba su patético acto en el lugar, con  Fredy Storani, Melchor Posse y Chacho Alvarez en el palco. Fracasaron. Los hombres y mujeres de negro atravesaron las magras filas centroizquierdistas y ocuparon un lugar diferente, de cara al Congreso, para repudiar a Markovic, cuya interpelación por parlamentarios había sido anunciada.

Luego, una impresionante columna de negro, marchó a los edificios céntricos del PAMI, cantando incansablemente … “Markovic, hijo de puta…”, “¡¡Qué se vaya!!…”, “el PAMI es de los viejos, no se vende se defiende…”. Fue la única marcha genuina, concreta y combativa de la jornada, mientras el CTA llamaba a juntar firmas en favor de un proyecto de ley en un “acto” vacío, y la CGT marchaba en apoyo de los contrabandistas de la Unión Industrial. A tal punto, que De Gennaro se sintió obligado a ensayar algunos pasos de batucada y repartir besos entre las compañeras de PAMI, y más tarde, Daer se hizo presente en la marcha de antorchas.

La noticia de la descentralización-liquidación, anunciada por Menem sobre el fin de semana, enardeció a los trabajadores. Asambleas de edificio reclamaron a viva voz un plan de lucha inmediato, conminar a los gremios a lanzarlo, organizar una marcha negra nacional a la Plaza de Mayo. En varios casos, las asambleas culminaron expulsando de los edificios a los empleados de las consultoras de Markovic y Perversi, que abandonando sus papeles, pusieron pies en polvorosa. Ciertos distritos empezaron a recorrer fábricas y empresas vecinas, reclamando la solidaridad, y son recibidos con brazos abiertos. Incluso, ante el anuncio de la inminencia de los despidos, varios sectores plantearon la ocupación de las sedes.

Para el miércoles 27 se prepara una asamblea de autoconvocados, con invitación a delegados y gremios del Instituto, que va a arremeter, seguramente, contra la inoperancia de la “intersindical” de los tres gremios. La gran marcha negra, de trabajadores, jubilados, médicos de cabecera y vecinos, viene tomando cuerpo.