Sindicales

13/7/2000|673

Por una nueva direccion obrera

La crisis de la Unión Obrera Metalúrgica ha entrado en la fase final. En el congreso nacional que tuvo lugar del 26 al 28 de abril en Mar del Plata, se presentó oficialmente una oposición, José Ignacio Rucci, encabezada por las burocracias de San Nicolás, La Matanza y Campana. La característica fundamental de esta corriente es su acuerdo para reemplazar el régimen de convenio nacional por industria por los convenios por zona y, eventualmente, por empresa. Representa al sector de la burocracia que se adapta al régimen de la reforma laboral y a la presión del imperialismo para atomizar los sindicatos. No es casual que las principales seccionales que adhieren a ella sean las que involucran a firmas como Acindar y Techint, o sea la gran industria y las empresas que más han reclamado la “descentralización de los convenios”.


En el marco de esta crisis, se destacó la circunstancia de que un bloque de delegados luchadores logró obtener la minoría de los delegados al congreso en la seccional San Martín. El cuerpo de delegados de Emprendimientos Ferroviarios jugó un papel activo en esta situación. Antes del congreso seccional dio a publicidad una declaración político-sindical y un programa de reivindicaciones que debe convocar el interés de los trabajadores y ser objeto de una discusión en serio entre los activistas.