La convocatoria a la mesa salarial -sin entrega de grillas de parte del gobierno ni su exigencia por parte de la directiva de Aten- es una preparación del terreno para pasar gato por liebre.

Lo que se ha salido a publicitar es que se ofrece un aumento del 30%. Sin embargo, por unificación de diversos adicionales en uno solo, finalmente el aumento de bolsillo es entre un 23 al 27%, según la antigüedad.

 

Esto está lejos de lo reclamado por el secretario general de Aten, Marcelo Guagliardo (35%) y muy lejos de la inflación que se espera para este año (40%). Por otro lado, no hay garantías de un nuevo aumento a mitad de año; es decir, gane o pierda el MPN las elecciones de abril, no se compromete a una nueva mesa en junio para ajustar salarios según la inflación.

 

Por eso de repente hay apuro, tanto en el gobierno como en la directiva de Aten, para aprobar esto. Hay que analizar las grillas en un plenario de directivas y convocar a las asambleas.

 

Las seccionales y minorías de la oposición tenemos la responsabilidad de impulsarlos. En ese camino, el 23 de febrero se realizará el Plenario Nacional de los sindicatos y agrupaciones opositoras por un plan de lucha nacional.

 

De hecho, la crisis abierta con la caída del precio del petróleo y la necesidad de aplicar un ajuste con tarifazos y despidos, obligó a Sapag y a muchos intendentes del MPN y de la oposición patronal, a convocar a elecciones anticipadas provinciales para abril (casi ocho meses antes del vencimiento de los mandatos).

Es un cuadro que se repite en Buenos Aires y en la paritaria nacional. Después de las elecciones, ajustazo a fondo.

Esta maniobra cuenta con el compromiso de la burocracia sindical -Ctera y su versión local en Aten- de imponer una paritaria a la baja a escala nacional. Guagliardo ya dijo, además, que Aten colaborará en la aplicación de la reforma antieducativa votada en los últimos días de diciembre en la Legislatura.

 

Tribuna Docente propone:

• La defensa de un salario que cubra la canasta familiar. Un básico de emergencia de 7.000 pesos y un salario inicial de bolsillo de 11.000 para el cargo testigo a partir del 1° de enero (maestra de grado con 25 horas cátedra y 18 horas en media).

• Indexación automática del salario de acuerdo con la inflación.

• Toda recomposición al básico y remunerativa, para que sea trasladada inmediatamente a jubilados (80% móvil).

• Pago con los haberes de enero de las sumas adeudadas por mala liquidación de los 2.000 pesos a activos y jubilados.

• Eliminación del impuesto a las ganancias sobre el salario.

• Control de Aten y de los trabajadores sobre las obras de infraestructura escolar y el presupuesto educativo. Por su triplicación.

• Que cualquier planteo salarial sea aprobado en asambleas.

Convocamos, además, a todas las organizaciones, a que repudien la persecución sistemática contra la compañera Gabriela Suppicich (diputada del Frente de Izquierda-Partido Obrero) por parte de la burocracia de ATE.

¡Ahora anuncian un sumario y reclaman la renuncia de la compañera!