En el marco de una lucha excepcional que sigue creciendo, acaba de ocurrir una primera victoria de la lucha de Télam: el juzgado N°22 hizo lugar a una cautelar presentada por el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba) y la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (Fatpren) y consideró ilegales los despidos en la agencia.

Así, la Justicia ordenó la reincorporación de cinco compañeros y compañeras que habían hecho la presentación en ese juzgado, lo que habilita ahora a hacer las mismas presentaciones por los 352 trabajadores despedidos restantes. 

El fallo, firmado por un juez nacional de trabajo, ordena la “inmediata reincorporación”.

Este hecho se desarrolla en medio de una enorme lucha que no solo tiene como protagonista a los compañeros de Télam y al gremio de prensa en general, sino que ha trascendido esas fronteras y se ha convertido en un hecho popular y político.

Los propios trabajadores de la agencia, sean despedidos o no, vienen remarcando y demostrando con pruebas su profesionalismo e idoneidad para el trabajo, tirando por la borda las mentiras de Lombardi y Pousá [secretario de medios y presidente de la agencia, respectivamente] que los acusan de “ñoquis” y de estar “ideologizados”, como si esto último, además, fuera un delito.

Por eso, estos despidos tienen un carácter profundamente político, al estar alineado con el ajuste que reclama el FMI en el Estado, en medio de una economía en etapa de crisis y sofocado en deudas, sea de Lebacs, Letes, bonos duales o los propios vencimientos de deuda para 2019 que oscila los 22 mil millones de dólares.

Este fallo -consecuencia directa de la lucha diaria, de las movilizaciones, de la ocupación, del paro general en la agencia que cumple 18 días-, da más fuerzas para pelear por todas las reincorporaciones y contra todo el ajuste en prensa y en el país. 

El jueves 12, la voz de Télam se hizo presente en el acto de cierre de la jornada nacional de lucha del sindicalismo combativo, en Plaza de Mayo. Luego, la movilización de los sindicatos que reclaman el paro de 36 horas frente a la inacción de las centrales sindicales, se dirigió a la puerta de Télam, en donde la concurrencia manifestó su solidaridad con los periodistas en conflicto.

Viva la lucha de los trabajadores y trabajadoras de prensa.

Viva el Sipreba y el gremio de prensa.