Nadie puede confundirse. Presentar una lista en una seccional recuperada, donde todo el arco oficialista se ha unido para sacarse de encima a la Aten Plottier combativa, sólo sirve a los intereses de la burocracia y el gobierno. El PTS ha elegido jugar el peor papel en estas elecciones, armando un frente con quienes se borraron de la seccional luego de la huelga del año pasado, cuando la docencia no aceptó abandonar la lucha en nombre de su ultimatum “fuera Sobisch o nada”.

Esta lista juega objetivamente a favor de la otra lista (la Plateada), armada con integrantes afines a la Naranja (MIC) y a la Azul y Blanca (dirección pro-yaskista de la provincial), para terminar con Aten Plottier como seccional combativa y clasista.

El PTS no se privó tampoco de “convocar a la unidad” para la tribuna, mientras armaba su lista faccional y divisionista, por el otro. Los militantes de este frente no participaron de ninguna asamblea ni actividades de la seccional… hasta hace 48 horas.